Maria Fernanda Prado
Maria Fernanda Prado asumirá la posición de directora general de...
Pregunta. ¿Qué balance hace de estos días de locos, con anuncios de una posible congelación de plazas FIR, de variopintas y cambiantes justificaciones, de movilizaciones del sector, de supuestos malentendidos con la medida, del posterior «donde dije digo, digo Diego» de Sanidad…?
Respuesta. Pues sí, verdaderamente ha habido tantos mensajes, contradicciones e inexactitudes que al final resulta complicado saber hasta qué punto se trató de una propuesta más o menos firme, una mala interpretación o lo que sea. Por tanto, me quedo con el resultado final: la confirmación de que todo seguirá como hasta ahora y habrá convocatoria FIR en 2016. Y, sobre todo, como así se nos transmitió en la reunión con representantes del ministerio, que esta decisión de seguir adelante con la convocatoria ha sido un compromiso directo del propio ministro de Sanidad.
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P. Con la tranquilidad que supone hablar de fantasmas ya desterrados, ¿qué hubiese supuesto congelar la oferta de nuevas plazas formativas para la especialidad?
R. Hubiese supuesto un grave riesgo para el SNS, de consecuencias incalculables. Es la propia normativa sanitaria la que señala las necesidades futuras de recursos farmacéuticos especialistas. Como ejemplos, puedo mencionar el desarrollo del Plan Estratégico Nacional de la Hepatitis C; los modelos de prestación farmacéutica en centros sociosanitarios públicos de más de cien camas que recoge el Real Decreto-ley 16/2012; la cada vez mayor y compleja atención a pacientes externos; la obligatoria presencia de farmacéuticos hospitalarios en centros penitenciarios… Todo ello, sin olvidar que desde Bruselas se pide un mayor control del gasto farmacéutico hospitalario y para ello se necesitan recursos humanos. En definitiva, la no convocatoria de plazas FIR impediría disponer de profesionales suficientes para cumplir los mandatos legales.
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P. Es decir, ¿en este caso, el que exige (Ministerio) sería quien impediría cumplir con lo exigido?
R. Efectivamente, son las propias estrategias ministeriales las que reclaman más profesionales farmacéuticos especialistas. Por tanto, ese escenario ahora descartado, la no convocatoria de plazas FIR al menos en 2016, ampliable hasta 2018, complicaba la viabilidad de sus estrategias. Si en algo hemos insistido en la última semana es el sinsentido que supone exigir la presencia de farmacéuticos de hospital en el SNS y, a la par, restringir su entrada en el sistema.
P. Más allá del resultado final, ¿otras conclusiones positivas a extraer es la unión mostrada por el sector y que, en este caso, sí ha sido escuchado?
R. Sin lugar a duda. Siempre he defendido que el diálogo entre Administración y profesionales mejora la comunicación y la toma de decisiones. Toda la farmacia, con mayúsculas, ha mostrado implicación, y debo agradecerlo, tanto a los profesionales a título particular, como estudiantes y corporaciones.
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P. En la reunión del pasado 8 de junio, incluso se corroboró que el número de plazas a ofertar, al menos en 2016, sería similar al de años anteriores. ¿Suficiente?
R. Ya habrá tiempo de hablar de cifras. Por ejemplo, antes de dimensionar o cuantificar la necesidad a corto plazo de nuevos farmacéuticos de hospital debemos exigir el cumplimiento de la ley. Por ejemplo, en la SEFH tenemos identificados en torno a 460 residencias públicas regionales que no están cumpliendo con lo estipulado en el RDL 16/2012 de incorporar a uno de estos especialistas en sus plantillas o ligar su depósito a un servicio de Farmacia. Cuando se cumplan al cien por cien todas las leyes y estrategias, y tengamos una visión exacta de los profesionales que necesita el SNS a corto plazo, será el momento de hablar sobre la oferta de plazas.
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P. ¿Manejan en la SEFH alguna cifra aproximada?
R. Antes de que surgiera esta polémica en la SEFH ya estábamos trabajando en un Libro Blanco de la Farmacia Hospitalaria que definirá los recursos humanos de los que ya disponemos, la cartera de servicios y cuáles son las previsiones de cara al futuro. Estas cifras también deben ser definidas por las administraciones autonómicas según vayan desarrollando las estrategias.
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P. En origen, desde Sanidad se indicó que la paralización tenía como causa el temor a que el nuevo programa formativo de la especialidad de FH y AP no estuviese listo para la fecha de la próxima convocatoria. ¿Qué compromiso se ha alcanzado?
R. Como presidente de la Comisión Nacional de la Especialidad, encargada de elaborar dicho programa, he trasladado al ministerio mi compromiso de que no habrá problema en contar con el nuevo programa antes de la convocatoria (suelen publicarse en el BOE en el último trimestre de cada año). Eso sí, no podemos olvidar que hay otras especialidades que no han actualizado sus programas formativos en los últimos años y ello no ha repercutido en las convocatorias. Respecto al nuestro, ya venimos trabajando en él y no habrá problema con los plazos. No hay por qué presuponer que no se vayan a cumplir. Ahora bien, esas exigencias deberían ser iguales para el resto de especialidades. Lo importante no es el tiempo y sí elaborar un programa que nos permita formar bien a los residentes y establecer un marco claro de competencias.
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