CSIC desarrolla nanosondas con aplicaciones en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades

Redacción.- Un equipo internacional con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado un nuevo tipo de nanosondas que permiten realizar Microscopía de Fuerzas Magnéticas en un medio acuoso, técnica con la que se puede visualizar la configuración magnética de los materiales en la nanoescala (con una resolución de 10 nanómetros).

Tal y como recoge el CSIC, esto posibilita la localización de nanopartículas dentro de una célula, el estudio de las interacciones con los tejidos y avanzar en la investigación fundamental de los procesos de hipertermia (el calor generado por las nanopartículas al ser expuestas a campos magnéticos de alta frecuencia), que puede eliminar células cancerígenas.

El trabajo, publicado en la revista Nanoscale, tiene aplicaciones en el campo de la biomedicina y en el tratamiento de enfermedades.

Las nanopartículas magnéticas, en particular las de óxido de hierro, pueden utilizarse en biomedicina como agentes de contraste para obtener imágenes de resonancia magnética nuclear de alta sensibilidad y resolución, permitiendo detectar los primeros estadios de una enfermedad. También se emplean en dos tipos de terapias. Por un lado, las partículas magnéticas, incorporadas a los fármacos adecuados, pueden ser inyectadas en el flujo sanguíneo y dirigirse a su objetivo mediante la aplicación de campos magnéticos, consiguiendo una liberación focalizada de los fármacos y reduciendo, por tanto, la dosis de fármacos utilizada y sus efectos secundarios. Por otro lado, se investiga su uso en las terapias génicas como transportadores de ADN o virus oncológicos.



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