C. Peña: «Hay un nuevo paciente que está generando nuevas necesidades en la labor del farmacéutico»

Redacción.- La presidenta de la Federación Internacional Farmacéutica (FIP), Carmen Peña, responde a las preguntas de esta entrevista que le realiza la publicación «Sanifax»de la que hoy compartimos con ustedes un estracto por el interés que tiene:

Pregunta.- Ahora se encuentra en el ecuador de su presidencia… ¿De qué se siente más orgullosa de estos dos años?

Respuesta.- Quizás del proceso evolutivo que estamos haciendo de la propia FIP como organización. Y en consecuencia, de los resultados que va a tener  para sus organizaciones miembro. Entre otras cosas, después de 100 años de historia de FIP, hemos renovado sus estatutos. Como sabe, es una ONG con una historia muy antigua, con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva.

Hemos hecho un cambio de estatutos para modernizarlos. Hemos reducido estructuras de vicepresidencias en número para que fuera todo más eficiente. Pero sobre todo, hemos metido la estructura de FIP Educación; el concepto de educación dentro de los pilares que ya tenía FIP, que era la parte clínica y la parte científica.

P- ¿Cuáles son los objetivos para los próximos dos años?

R- Para llegar al siguiente reto, que es mi gran objetivo, precisamente tenía que cambiar los estatutos. Esa parte ha sido la primera. Y ahora vamos, inexorablemente, a un plan estratégico para FIP para los próximos 3-5 años. Porque hay a medio y a largo plazo, para revisar todo el modelo organizativo de FIP. Porque el actual es bueno y ha funcionado muy bien: modelo científico, clínico, el farmacéutico en todas sus ramas clínicas. Y hablamos de hospitales, de farmacia comunitaria, de farmacéuticos en la distribución, de farmacéuticos en el ejército, de farmacéuticos en la administración…

Pero luego está la parte científica que generalmente no la vemos, depende de los países. Que es todos los farmacéuticos que trabajan en la investigación, no solo de medicamentos sino de nuevos servicios farmacéuticos. Y ahora entra el tercer pilar con educación. Y con ese triángulo, vamos a moldear y no es un proceso de revolución, es un proceso de evolución, un nuevo modelo organizativo de FIP.

P- ¿Cree que el farmacéutico tiene que tender más a ser un farmacéutico clínico?

R- Ese es el presente y ese tiene que ser el futuro. Y para llegar a eso nos tenemos, estamos ya haciéndolo creo, que reorganizar. El farmacéutico siempre ha sido un profesional de la salud muy cercano al ciudadano, al paciente. Pero lo ha sido quizá de una forma más intuitiva después de unos conocimientos científicos y profesionales muy fuertes de la universidad.

Esto se está reorganizando a nivel mundial. Porque hay una nueva demanda, hay un nuevo perfil de paciente que es el paciente que, según la Organización Mundial de la Salud, es polimedicado, que la media es mayor de 65 años. Con más de cuatro o cinco medicamentos que tiene que tomar a diario. Que muchos de estos pacientes viven en sus casas porque se encuentran físicamente todavía autosuficientes. Pero que van teniendo por el propio proceso del tiempo lagunas mentales, problemas de audición, problemas de visión. Pero ellos quieren seguir viviendo en sus casas y ser autosuficientes.

Hay un nuevo modelo de paciente que no lo teníamos en el siglo XX porque no vivíamos tantos años, que está generando en todo el mundo de la salud, pero en este caso, en el campo mío de la farmacia, unas nuevas necesidades con respecto a la labor del farmacéutico.