La hemorragia digestiva puede manifestarse de diferentes formas: Hematemesis: es el vómito de sangre o coágulos.
Melena: emisión por el ano de heces pastosas de color negro brillante y malolientes.
Hematoquecia o enterorragia: son heces de color negro-rojizo.
Rectorragia: emisión de sangre roja por vía rectal, aislada o mezclada con la deposición.
Pérdida oculta: sólo se detecta analizando las heces con un reactivo químico.
Síntomas de pérdida hemática: hipotensión ortostática, disnea, angor o incluso shock.
Dependiendo de la localización de la lesión que produce la hemorragia digestiva, tenemos:
Hemorragia digestiva alta: la lesión está situada por encima del ángulo de Treitz. Suele deberse a úlcera péptica, varices esofágicas o lesiones erosivas.
Hemorragia digestiva baja: se produce por lesiones situadas por debajo del ligamento de Treitz. Las causas mas comunes son los divertículos y la angiodisplasia. Los tumores suelen causar hemorragia oculta, y la enfermedad inflamatoria hemorragias menores.
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