Vall d’Hebron realiza el primer trasplante pulmonar a un paciente post-COVID

cirugia hospital

Redacción.- Profesionales de Vall d’Hebron han realizado el primer trasplante pulmonar del Estado a un paciente que había sufrido la COVID-19.

El hombre, de 51 años, estuvo 127 días en la UCI a causa de una infección por coronavirus, de los cuales, 122 con oxigenación extracorpórea, según el hospital.

El paciente, que no tenía ninguna patología previa, se contagió a finales de enero, durante la tercera oleada. La segunda semana de febrero ingresó en la UCI del Hospital de Bellvitge con una neumonía bilateral y la ayuda de un ventilador para respirar. Pero, cinco días después, la ventilación mecánica no era suficiente y requirió el apoyo de un dispositivo de oxigenación extracorpórea, conocido por las siglas en inglés como ECMO, una máquina que hace las funciones de los pulmones, extrae la sangre del cuerpo y la oxigena antes de devolverla.

El ECMO no cura, solo ayuda a ganar tiempo para que el paciente se recupere.

En este caso, los pulmones habían respondido a la infección por coronavirus con una inflamación masiva que dificultaba su función, la de suministrar oxígeno a la sangre y eliminar el dióxido de carbono. Después de tres meses conectado, los pulmones no respondían, las imágenes diagnósticas no daban señales de mejora y el centro hospitalario donde estaba ingresado pidió una valoración en el Comité de Trasplante Pulmonar de Vall d’Hebron, centro referente en Cataluña, Aragón y Baleares en trasplante de pulmón.

Este comité está formado por profesionales del Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar, Anestesiología, UCI, Neumología, Coordinación de Trasplante, Enfermedades Infecciosas, Medicina Física y Rehabilitación, Trabajo Social y Psiquiatría.

Como explica el Dr. Alberto Jauregui, jefe del Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar de Vall d’Hebron, “el comité ya había valorado la opción de hacer un trasplante pulmonar a otros pacientes post-COVID, pero no cumplían los requisitos». El Dr. Alberto Jauregui defiende que siempre es preferible dar tiempo a los pulmones para que recuperen sus funciones después de una neumonía grave asociada al SARS-CoV-2, “pero en este caso vimos que la única alternativa que tenía el paciente era un trasplante pulmonar, porque hacía muchos días que estaba en la UCI y no mejoraba con ningún tratamiento”. Durante tres semanas, el Comité de Trasplante Pulmonar hizo un seguimiento del paciente mientras estaba ingresado para confirmar que era un buen candidato para recibir un trasplante de pulmón. Un seguimiento que se realizó en estrecha colaboración con los profesionales del Hospital de Bellvitge, que habían tenido cura del paciente conectado en ECMO durando prácticamente cuatro meses. Como explica el Dr. Carles Bravo, responsable de Trasplante Pulmonar del Servicio de Neumología, “optimizamos las medidas de tratamiento del paciente mientras se evaluaba si era apto para recibir un trasplante”. Dos requisitos para ser candidato son que no haya infección activa por COVID-19 y que el paciente esté consciente y acepte el trasplante. Además, hay que valorar su estado de salud. “En este caso, el único problema es que la COVID-19 había destrozado los pulmones, el resto de órganos funcionaba correctamente”, afirma el Dr. Alberto Jauregui.



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