S. Villapol: «La covid persistente es una crisis de salud inminente que afecta hasta al 30% de los infectados con coronavirus»

Sonia Villapol. Fuente: La Razón

Redacción.- Sonia Villapol, neurocientífica del Methodist Hospital Research de Houston (EE UU) y experta internacional sobre la enfermedad de Covid-19, subraya la necesidad de que los sistemas sanitarios tengan unidades post-covid en una entrevista realizada por La Razón.

A continuación se recoge parte de la entrevista.

«No hay un tratamiento para covid persistente hasta el momento»

Pregunta- ¿Cuáles son los efectos más preocupantes de la covid persistente?

Respuesta- La covid persistente es una crisis de salud inminente que se estima que afecta hasta al 30% de los infectados con coronavirus. Cualquier síntoma persistente y debilitante tras la infección por SARS-CoV-2 y que impide realizar una vida normal durante meses preocupa a los pacientes. No hay un tratamiento para covid persistente hasta el momento, pero todos los síntomas se deberían de atender y acudir al especialista apropiado lo antes posible para evitar que se conviertan en secuelas. Los síntomas pueden ser únicos, múltiples, constantes, transitorios o fluctuantes, y su naturaleza puede cambiar con el tiempo. Nosotros publicamos el año pasado en «Nature Scientific Reports» una de las primeras revisiones de metaanálisis de covid persistente donde identificamos múltiples síntomas en adultos hasta los 5 meses después de la infección. Pueden incluir fatiga, dificultad para respirar, niebla mental, trastornos del sueño, fiebre, síntomas gastrointestinales, ansiedad y depresión, y variar de leves a incapacitantes. Hoy en día sabemos que algunos de estos síntomas se extienden hasta los dos años. La buena noticia es que van remitiendo a medida que transcurre el tiempo, y la mayoría desaparecen entre los 6 a 12 meses post-infección. Pero bien es cierto que muchos perduran, sobre todo los que afectan al sistema nervioso, incluida la fatiga crónica o la morbilidad psiquiátrica, que pueden continuar siendo clínicamente significativas años después.

«Los síntomas neuropsiquiátricos o daños cerebrovasculares requieren un período de tiempo más largo de recuperación»

P- Usted y su grupo fueron de los primeros en hablar de los efectos neurológicos y también ha afirmado que estos serán los más preocupantes a largo plazo.

R- Sí, sabíamos antes de la pandemia que las enfermedades virales pueden causar inflamación que afecta al cerebro, y la covid no iba ser una excepción, de hecho, los síntomas de la persistente son mayoritariamente Neuro-Covid. En nuestro estudio identificamos una predominancia de síntomas como la pérdida de olfato y gusto, mareos, confusión, ansiedad, pérdida de memoria e incluso paranoia asociados al sistema nervioso. Los síntomas neuropsiquiátricos o daños cerebrovasculares requieren un período de tiempo más largo de recuperación, por lo que el Neuro-Covid persistente es más duradero y desafortunadamente estos síntomas carecen de tratamientos efectivos. Tenemos como referencia también pacientes infectados por SARS en 2003, donde la morbilidad psiquiátrica y la fatiga crónica persistieron y continuaron siendo clínicamente significativas a los 4 años de seguimiento tras la infección.

«Aunque los síntomas iniciales tras la infección con Ómicron hayan sido leves, no significa que la gente no pueda experimentar fatiga crónica, dolores de cabeza y trastornos del sueño durante cuatro o más meses después de la infección»

P-Dado que la variante Ómicron ha causado una sintomatología más leve, ¿también serán más leves las secuelas a largo plazo?

R- No necesariamente. Aunque los síntomas iniciales tras la infección con Ómicron hayan sido leves, no significa que la gente no pueda experimentar fatiga crónica, dolores de cabeza y trastornos del sueño durante cuatro o más meses después de la infección, incluso si estaban vacunados. Personas que presentaban niebla mental por covid (síntoma de la enfermedad que se puede manifestar con pérdida de memoria o falta de concentración) se describen a sí mismas como previamente sanas que han tenido una infección relativamente leve, como un resfriado. Un estudio reciente de Inglaterra que incluyó a mil personas con covid persistente identificó que el 19% se había infectado con Ómicron, el 27% con Delta, o el 33% antes de Alfa. A pesar de esto se piensa que diferentes variantes del SARS-CoV-2 pueden dar lugar a diferentes síntomas prolongados.

«Paxlovid es una píldora antiviral oral que se puede tomar en casa tras la infección y evita que un 90% que los pacientes de alto riesgo se enfermen graves y requieran ser hospitalizados»

P-Los antivirales orales de nueva generación (como Paxlovid), ¿influirán positivamente en que se pueda tener menos secuelas?

R-Sí, exactamente una de las teorías de las causas de covid persistente son los reservorios de SARS-CoV-2 que se quedan anclados en los tejidos durante meses post-infección. Se cree que eliminarlos ayudaría a la reducción de los síntomas debilitantes. Paxlovid es una píldora antiviral oral que se puede tomar en casa tras la infección y evita que un 90% que los pacientes de alto riesgo se enfermen graves y requieran ser hospitalizados. Evitando la gravedad de la Covid reducimos la prevalencia de síntomas persistentes.



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