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Pectus excavatum, una deformidad congénita de la pared torácica
Redacción, 11-01-2024.-El tórax excavado o pectus excavatum, por su nombre en latín, consiste en la deformidad de la pared torácica debido al crecimiento hacia dentro de las costillas y el esternón, lo que origina una excavación o hundimiento en el tórax, tal y como explica el doctor Régulo Ávila, jefe de la Unidad de Cirugía Torácica mínimamente invasiva del Hospital Ruber Internacional.
En España, esta patología presenta una incidencia general de entre 1 por cada 300-400 y 1 por cada 1.000 nacimientos vivos, y es tres veces más frecuente en los niños que en las niñas. Se trata, además, de la deformidad torácica más común que existe.
Tal y como recoge Quirónsalud, conocido como pecho hundido o en embudo, tiende a agravarse durante los períodos de crecimiento rápido en la adolescencia. Aunque la causa exacta de esta deformidad es desconocida, se cree que está asociada con un crecimiento anormal del cartílago costal que conduce a una retracción del esternón y las costillas.
Según el Dr. Ávila, los síntomas del pectus excavatum dependen de la gravedad de la afectación. En ese sentido, los casos leves, afirma, “pueden ser asintomáticos o presentar síntomas leves, como dolor torácico, algo que ocurre en la mayoría de los casos”.