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Las altas temperaturas y las olas de calor, un factor de riesgo para la tensión arterial
Redacción, 12-08-2024.- Con el calor se produce una reacción corporal para favorecer la pérdida de temperatura y mantener el adecuado funcionamiento de los procesos metabólicos.
El Servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Torrejón, perteneciente a la red pública de la Comunidad de Madrid, explica que esto se consigue a través de la sudoración y la vasodilatación, que pueden producir una disminución de la tensión arterial. Aunque en personas sanas y bien hidratadas no debe suponer ningún problema, los cardiólogos advierten de que en pacientes hipotensos e hipertensos con medicación específica puede suponer un riesgo para la salud, según recoge la Comunidad de Madrid.
“En verano, y especialmente en las olas de calor, las altas temperaturas pueden afectar significativamente a los pacientes con una tensión arterial irregular y un esfuerzo excesivo por mantener la temperatura corporal idónea puede sobrecargar el sistema cardiovascular”, introduce el doctor Iván Núñez Gil, Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Torrejón.
Se trata de un factor que aparentemente puede parecer beneficioso para los hipertensos, pero combinado con medicación para bajar la tensión arterial puede llegar a provocar mareos, desmayos y otras complicaciones, al igual que ocurre con los hipotensos. Por ello, este tipo de personas debe extremar las precauciones en la temporada estival.
Además, un mecanismo que emplea nuestro cuerpo para regular la temperatura es la sudoración, “lo que puede provocar una pérdida de líquidos y electrolitos que puede llevar a la deshidratación si no nos hidratamos correctamente”, explica el doctor Núñez. “La deshidratación puede influir en la presión arterial disminuyendo el volumen de sangre, provocando hipotensión, mareos y, en los casos más graves, afectando al funcionamiento de nuestros órganos vitales”, añade.