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La Unidad de Reproducción Asistida del Ruber Internacional cumple 30 años
Redacción.-La Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional se fundó hace ya 30 años, en 1991, por el doctor Juan Vidal Peláez.
Hoy en día cuenta con el apoyo de diferentes especialidades, como inmunología, genética o endocrinología. Todo con objetivo de resolver cualquier problema relacionado con la esterilidad, tanto clínico como quirúrgico. Así lo afirma la directora de Reproducción Asistida de la Unidad de la Mujer, Elena Meliá. “Tenemos una visión muy amplia y un apoyo dentro del equipo que nos permite tratar a la paciente con todas sus patologías y complejidades, en toda su extensión”. Así, la unidad realiza todas las técnicas disponibles de reproducción asistida. Tales como la inseminación artificial, la fertilización in vitro, la donación de gametos, la fecundación con biopsia testicular, el diagnóstico genético preimplantacional o la técnica EMBRACE, una técnica pionera en España con la que es posible identificar los embriones con más probabilidad de ser cromosómicamente normales, sin necesidad de tocar el embrión. Una técnica que, como explica la especialista, permite “no tener que biopsiar al embrión, sino analizar el ADN libre que se queda alrededor del embrión durante el cultivo embrionario”.
La directora de reproducción asistida destaca también el tratamiento individual y personalizado que se ofrece a sus pacientes.
“El factor psicológico dentro de la esterilidad y el poder tener un trato y una atención más cercana seguramente es de las cosas que más van a agradecer los pacientes”, indica.
Para Esther Suárez, especialista de esta unidad, “la atención personalizada llevada a su máxima expresión. No embarazas a la paciente y la derivas a otro sitio, sino que la sigues atendiendo desde el principio hasta el final”. También crece el número de pacientes que, aunque no tiene problemas de esterilidad, “se ven obligadas a demorar la maternidad por circunstancias sociales o de salud. A ellas se les recomienda la vitrificación de ovocitos, que en el caso de pacientes oncológicas es un proceso financiado por la Fundación Quirón”, agrega la doctora Esther Suárez.