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La microbiota intestinal en niños
Redacción, 18-10-2023.- Los trastornos funcionales digestivos (TFD) tienen una prevalencia estimada del 32,4% entre la población menor de 16 años y el “dolor abdominal” supone hasta un 24% de las consultas en Gastroenterología Pediátrica.
Uno de estos trastornos digestivos es el síndrome del Intestino irritable (SII), con síntomas como el dolor y distensión abdominal (hinchazón), meteorismo y trastornos de la defecación (diarrea, estreñimiento o ambos), y que afecta a entre un 10-15% de la población, siendo cada vez más común en jóvenes e incluso niños.
En ocasiones es difícil conocer qué le ocurre a un niño cuando dice que le duele la tripa y es complicado poner las medidas adecuadas para abordar un tipo de dolor crónico e inespecífico, especialmente cuando no se puede atribuir a una patología en concreto. Igual que ocurre en los adultos puede haber varios factores implicados en la prevalencia de los TFD, y en uno de ellos, puede estar involucrado la microbiota intestinal.
Tal y como recoge Farmasierra, “existe una relación que une el eje intestino-cerebro y, en ciertas alteraciones digestivas, pueden influir aspectos como la ansiedad o el estrés y, al contrario, los problemas digestivos pueden influir en temas neurológicos, como puede ser una cefalea o una depresión o una ansiedad”, asegura el Dr. Guillermo Álvarez Calatayud, digestivo infantil en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid y presidente de la Sociedad Española de Microbiota, Probióticos y Prebióticos (SEMiPyP).
En todo esto está involucrada, además, la microbiota intestinal y por eso una de las posibilidades de las terapias que se están llevando en los últimos años es su modulación con el empleo de probióticos, que pueden reducir los síntomas del SII mejorando la calidad de vida del niño y sus padres.