Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Julián García Vargas
Economista y político, Julián García Vargas es considerado como el mejor ministro de Sanidad de la democracia junto con Ana Pastor, que valora como «adecuada» la labor del Ministerio con el margen disponible
Aquí se recoge parte de la entrevista concedida a La Razón
Pregunta- El Gobierno disponía de planes para una pandemia. La Estrategia de Seguridad Nacional apuntaba lo había que hacer y un plan contra una pandemia de gripe, también. ¿Debería haber hecho caso de estos textos?
Respuesta- Las Estrategias de Seguridad son documentos conceptuales sin tradición en España, aunque el esfuerzo de los últimos años es muy meritorio. Naturalmente que el Gobierno hubiese estado mejor preparado de haberla tenido en cuenta. Pero en países donde esos documentos tienen mayor repercusión, como Estados Unidos, Reino Unido o Francia, tampoco lo han hecho mejor que en España. Esas Estrategias estaban más centradas en problemas de seguridad militar o política y muy poco en amenazas sanitarias y sociales.
P- ¿Cómo es posible que la directora de Salud Pública no haya aparecido en público en esta crisis y sí lo haga Fernando Simón?
R- Ignoro la razón. Supongo que es porque Fernando Simón es un profesional serio que ya venía ejerciendo de portavoz en crisis anteriores. Creo que en ésta lo ha hecho correctamente, salvando alguna afirmación inicial, compartida por muchos técnicos. Por ejemplo, en la semana del 2 al 8 de marzo, en más de un gran hospital de Madrid se convocó a todo el personal, en el salón de actos, minimizando la amenaza..
P- ¿Cómo es posible que España sea el país con más sanitarios infectados?
R- No conozco con precisión las cifras de otros países. El contagio de los sanitarios españoles se debe a las dramáticas deficiencias de material de autoprotección y también, y esto es un elogio, a su entrega a los pacientes, especialmente cuando no se conocía el potencial de transmisibilidad del virus. Los sanitarios de otros países fueron menos generosos.