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Juan Abarca Cidón: “La vacunación en el tercer mundo”
Redacción.- Juan Abarca Cidón, Presidente de HM Hospitales y de la Fundación IDIS, «Parece que poco a poco, vamos saliendo de esta cuarta ola. Ya estamos “apenas” con 12 mil contagios diarios y bajando. Eso sí, a pesar del altísimo porcentaje de vacunación, entre julio y agosto el virus se va a cobrar más de 3 mil vidas. Lo peor, que nos vamos acostumbrando.
Parece que se ha generado polémica entre si hay que priorizar la vacunación en los países menos desarrollados frente a poner la tercera dosis en los países más avanzados. Como ya apunté en algún post hace algún tiempo, para erradicar de forma definitiva la pandemia a nivel mundial, aunque sólo sea por cuestiones egoístas, deberíamos de proveer a los países menos desarrollados las vacunas necesarias para inmunizar a su población. Es cierto y, además, en mi opinión, es lo justo.
La realidad es que desde que se produce una vacuna hasta que finalmente llega al brazo del individuo al que se la administra hace falta una capacidad de organización muy alta. El éxito de nuestro sistema sanitario en la campaña de vacunación es innegable. La penetración de la vacunación en nuestra población es un éxito indudable. Es decir, si a Indonesia o la India, les mandamos mañana 500 millones de vacunas, ¿podemos garantizar la capacidad de organización suficiente como para que se distribuyan correctamente?
Yo no soy un experto, pero el sentido común hace que lo ponga seriamente en duda. Además, ya está en marcha una iniciativa (proyecto Covax) que tiene la intención de mandar 2 mil millones de dosis de vacunas a los países menos desarrollados antes de final de 2021 y que hasta el momento ya ha distribuido más de 200 millones de dosis. Por tanto, me parece a mí que no poder avanzar en la inmunización de los países desarrollados por no poder hacerlo en los más pobres, es un debate facilón que realmente no aporta otra cosa más que puro entretenimiento y que visto las consecuencias que el virus tiene en nosotros (3 mil muertos en lo que llevamos de verano), creo que deberíamos dejarlo un poquito a un lado.
No es un tema de elegir entre unos y otros. No es esta la cuestión. El problema es de logística y capacidad de distribución de esos países menos desarrollados. Un problema que no se si tiene solución. El hecho de que estos países tengan estos inconvenientes no creo que tenga que hacer que nos la juguemos nosotros a no seguir tratando de ponernos a salvo.
Hay que tener los pies en la tierra. Al menos con los temas importantes de verdad. 3 mil muertos, 18 meses después, y todavía hay quien no interioriza lo que supone este virus.»