Incorporan un láser Excímer de última generación para la cirugía refractiva en Quirónsalud Barcelona

Redacción.- Si usted necesita gafas para poder ver bien, ya sea de lejos (miopía), de cerca (hipermetropía) o ambas (astigmatismo) la cirugía refractiva es un método que puede corregir o mejorar su visión. Existen distintas técnicas quirúrgicas para ajustar la capacidad de enfoque del ojo: unos procedimientos se centran en moldear la córnea (estructura redonda y transparente en la parte delantera del ojo), como si se esculpiera la graduación de la gafa en ella, y los otros se centran en implantar una lente dentro del ojo (ésta es la mejor solución en el caso de padecer presbicia, que es la incapacidad de enfocar objetos de cerca, normalmente a partir de los 40-45 años).

Tal y como recoge Quirónsalud, el tipo de cirugía refractiva que más se realiza es el procedimiento LASIK (del inglés: Laser-Assisted in Situ Keratomileusis), que utiliza un láser Excímer para moldear la córnea. En personas miopes, el láser aplana la córnea para que el poder de enfoque del ojo se localice en la retina. En las personas con hipermetropía ocurre todo lo contrario, el láser moldea la córnea para hacerla más curva para aumentar el poder de enfoque del ojo. En el astigmatismo un eje de la córnea es más curvo que el otro, así que el láser modifica la curvatura de la córnea de forma selectiva, para que sea simétrica. El resultado es que las imágenes se enfocan claramente en la retina permitiendo al paciente realizar una vida normal sin gafas para visión lejana.

Por todo ello, la cirugía refractiva puede ser una buena opción para usted si quiere disminuir su dependencia de gafas o lentes de contacto y tiene un error refractivo apropiado. El oftalmólogo decidirá si la mejor técnica en su caso es aplicar el láser Excímer (graduaciones no muy elevadas y exploración ocular favorable para hacer la cirugía en la córnea) o si es mejor implantar una lente intraocular (graduaciones muy elevadas, córneas con algún tipo de alteración o si ya existe presbicia).

La operación LASIK es de las más seguras y eficaces que existen. Se suele realizar los dos ojos a la vez y suele durar menos de 5 minutos. La anestesia es tópica (con gotas), ya que no produce ningún dolor (se ve una luz fuerte, se tiene sensación de presión, pero no dolor). En ella se levanta una capa muy fina de unas 100 micras de grosor de tejido corneal (llamado lentículo o flap) con un microqueratomo o un láser de femtosegundo. A continuación, se aplica el láser que moldea la córnea durante unos segundos y para finalizar se recoloca el flap corneal sin necesidad de puntos. Después de la operación se tiene un poco de picor, lagrimeo, visión borrosa durante 4-5 horas. Por ello lo ideal es permanecer con los ojos cerrados y tranquilo durante las primeras horas sin tocarse los ojos. Normalmente, al día siguiente de la cirugía ya se suele realizar vida normal, aunque los primeros días es posible que molesten las luces y cueste un poco enfocar bien.



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