El microscopio que ‘palpa’ las células para entender las enfermedades

Fuente: CSIC

Redacción, 23-04-2025.-  Palpar para conocer. Esta ha sido la base de la medicina desde sus inicios. Ahora bien, ¿cómo palpar algo que no se puede ver con el propio ojo humano? ¿Algo que un dedo jamás captaría? Los microscopios ópticos ayudaron a ver lo invisible al ojo, pero no ha sido hasta las últimas décadas que se ha dado un paso mucho más allá, con los llamados microscopios de fuerzas atómicas, que permiten ver y tocar los átomos. Es en este punto donde un laboratorio español está marcando una diferencia sustancial gracias al desarrollo de técnicas propias dentro de esta tecnología que permiten interactuar directamente con las células.

Nos vamos al Campus de Cantoblanco, al Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM), dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades a través del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Aquí, el equipo de Ricardo García trabaja para mejorar el conocimiento que nos ayuda a establecer la relación entre las propiedades mecánicas de las células y el estado de los órganos y los tejidos. Es lo que se conoce como medicina molecular.

«La palpación medicinal es milenaria, pero siempre ha sido externa y cualitativa. Ahora hemos aumentado nuestra capacidad de resolución y de precisión, consiguiendo una nanopalpación con resultados cuantitativos en los que sabemos exactamente el estado mecánico de la célula», explica García, líder del grupo.

Tal y como recoge el CSIC, el equipo, uno de los líderes mundiales en microscopía de fuerza atómica, está especializado en esta técnica que permite una resolución que alcanza ver objetos, células en este caso, que ocupan la milésima parte de un milímetro.

Lejos de parecerse al microscopio óptico convencional (que funciona con una serie de lentes), el microscopio atómico se basa en una punta finísima cuyo final tiene apenas unos átomos de diámetro. Es esta punta la que se ‘pasea’ por la muestra, como el dedo de un invidente sobre un texto en braille, para ‘dibujar’ un esquema de su forma. Y es esta punta, actuando como una especie de “dedo molecular”, la que puede interaccionar directamente con las células para observar su reacción.



Publicidad

Protagonistas

Publicidad

¿SABÍAS QUE…?

Actividades Sanitarias