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El equilibrio entre el ejercicio físico y el tratamiento farmacológico, vital para mejorar la vida de los pacientes con EspA-Ax
Redacción.- El ‘Atlas de Espondiloartritis Axial en España 2017: radiografía de la enfermedad’ pone de manifiesto la importancia de las terapias rehabilitadoras y la actividad física en la recuperación de las personas con espondiloatritis axial (EspA-ax), una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a la columna vertebral y a las articulaciones sacroilíacas, y que suele deteriorar progresivamente la calidad de vida al limitar la movilidad de los pacientes.
Tal y como recogen desde la Sociedad Española de Reumatología (SER), elaborado por la Coordinadora Española de Asociaciones de Espondiloartritis (CEADE), la Universidad de Sevilla y el Instituto Max Weber, con la colaboración de la SER y de Novartis, el estudio ha demostrado que la realización regular de ejercicio en pacientes con EspA-ax mejora de forma significativa el dolor, la actividad de la enfermedad, la situación funcional, la depresión, el sueño y la fatiga.
Las actividades rehabilitadoras son consideradas una parte importante de la terapia en EspA-ax, pero no todos los deportes resultan beneficiosos para los pacientes, y por ese motivo es necesario identificar los más adecuados. Así, actividades como el fútbol o el boxeo, propensas a las lesiones, deben ser evitadas. En cambio, se recomiendan los ejercicios que fomentan una buena postura, así como extender y girar el tronco, como el pilates o la natación.
Los tratamientos no farmacológicos más realizados por las personas con EspA-ax son los ejercicios de estiramiento, la fisioterapia, la natación, la gimnasia de mantenimiento, el pilates, la meditación y el yoga, entre otros. Asimismo, el Atlas recoge que el porcentaje de población con EspA-ax que realiza tratamientos complementarios (acupuntura 6,1% y homeopatía 3,0%) es mucho mayor que en el caso de la población general (0,9% 1,5%, respectivamente).