Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
El dolor en las piernas al caminar en la enfermedad arterial periférica
Redacción, 24-01-2024.- La claudicación intermitente se denomina al dolor en las piernas que surge al caminar y que obliga a detenerse, es uno de los síntomas más característicos de la enfermedad arterial periférica (EAP). Esta patología afecta las arterias que llevan la sangre a las extremidades, principalmente a las piernas, produciendo un estrechamiento (estenosis) u oclusión que bloquea o reduce y dificulta el flujo sanguíneo. La enfermedad arterial periférica se asocia con la aterosclerosis, que es la acumulación de depósitos de grasa (placas ateromatosas) en la pared de las arterias, avanzando progresivamente hasta ocupar toda la luz del vaso, según Quirónsalud.
El jefe de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional, doctor Pablo Gallo, advierte que existen factores que aumentan el riesgo de desarrollar enfermedad arterial periférica como el consumo de tabaco, la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, los elevados niveles de colesterol, la obesidad y el estilo de vida sedentarismo.
“Además de otros como la edad y los antecedentes familiares que no pueden controlarse”, señala.
Según el especialista, en los estadios iniciales de la enfermedad, los síntomas son sutiles y pasan desapercibidos, sin embargo, a medida que progresa el estrechamiento y disminuye el flujo sanguíneo de las arterias, puede presentarse sensación de hormigueo y/o calambres, claudicación intermitente (dolor al andar pocos metros) e incluso aparecer el dolor en reposo generalmente al estar tumbado. También aparecen alteraciones cutáneas como presencia de lesiones que conllevan a problemas de cicatrización de úlceras que no curan, palidez y/o frialdad de uno o de ambos pies con disminución o pulsos ausentes.