Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Dr. Gallo: «La hipertensión arterial y el tabaco aumentan el riesgo de ruptura del aneurisma»
Redacción.- Un aneurisma es la dilatación patológica de una arteria, cuando mide más del 50% del diámetro normal del vaso. Los aneurismas generalmente son asintomáticos o pueden presentar síntomas inespecíficos, en la mayoría de los casos los aneurismas se diagnostican como hallazgo casual al realizar estudios de imagen indicadas para otras patologías o en exámenes médicos de rutina.
Tal y como recoge Quirónsalud, los aneurismas pueden aparecer en cualquier arteria, sin embargo, los aneurismas de aorta abdominal representan el 80% de todos los aneurismas, afecta predominantemente a personas mayores de 65 años de edad, su prevalencia es mayor en hombres y en personas fumadoras.
Según indica el jefe de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional, doctor Pablo Gallo González, los factores como la hipertensión arterial mal controlada, el consumo de tabaco, el colesterol elevado o presentar enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), aumentan el riesgo de ruptura del aneurisma, lo que hace imperativa la vigilancia y control de dichos factores para minimizar el riesgo de complicaciones.
Según explica este experto, los aneurismas tienden a aumentar de tamaño paulatinamente, por ello es necesario un estrecho seguimiento para vigilar su ritmo de crecimiento y determinar la conducta terapéutica, con el objetivo de prevenir la rotura del aneurisma.
«Un crecimiento rápido de un aneurisma aórtico, un crecimiento igual o superior a 5mm de diámetro en 6 meses o un diámetro mayor de 55mm, multiplica el riesgo de rotura del aneurisma, por ello, estos casos requieren especial atención y hay que decidir un tratamiento totalmente individualizado», matiza Pablo Gallo.