Redacción.- El Dr. Manuel Duárez, especialista del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid, aborda en una entrevista con La Razón, el abordaje humanizado de la cesárea.
A continuación se recoge parte de la entrevista.
Pregunta- ¿Hablar de «cesárea» y «natural» no resulta un poco una contradicción?
Respuesta- Sí, en efecto, puede parecerlo porque una cesárea, que es una cirugía mayor, no puede ser natural. En nuestra opinión, es más exacto hablar de cesárea centrada en la mujer y la familia para describir esta forma de realizarla, que incorpora y adapta las buenas prácticas ya muy consolidadas para la atención humanizada del parto vaginal. Por lo tanto, la cesárea centrada en la mujer no puede reemplazar al parto vaginal, que es el más natural y fisiológico, y sólo está indicado realizarla en las situaciones en las que el parto vaginal no es posible.
P- ¿En qué consiste exactamente un abordaje humanizado de la cesárea?
R- Esta nueva «forma de nacer» consiste, fundamentalmente, en mejorar la forma del nacimiento en las cesáreas aplicando las buenas prácticas que hemos aprendido en los partos vaginales: se permite un nacimiento suave de la cabeza fetal acompañando al feto en su salida del vientre materno, el contacto «piel con piel» –técnica recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) consistente en colocar al recién nacido en contacto con el pecho y abdomen desnudo de su madre, inmediatamente después del parto, incluso antes de cortar el cordón umbilical y mantenerlo en esa posición el mayor tiempo posible durante la primera hora de vida– es inmediato. Es decir, que una vez que el feto ha nacido lo entregamos a la madre para que lo ponga sobre su pecho y esperamos a realizar el clampaje tardío del cordón umbilical. Así, el recién nacido permanece sobre el pecho materno mientras continúa el proceso de la cesárea, estableciéndose, además, la lactancia materna precozmente. Y a todo ello se añade uno de los elementos más importantes de esta técnica: en todo este proceso de nacimiento están presentes y participan ambos progenitores.
P- ¿Qué ventajas presenta la cesárea humanizada para la madre?R- Se ha demostrado que este tipo de abordaje, al favorecer la producción fisiológica de las hormonas del nacimiento, especialmente la oxitocina, mejora la contracción uterina, disminuyendo el riesgo de hemorragia posparto; aumenta y estimula la producción láctea; mejora el vínculo madre-niño, y ofrece una mayor sensación de bienestar, todo lo cual disminuye la percepción del dolor durante el acto quirúrgico.
P- ¿Y para el bebé?
R- La cesárea natural mejora los procesos fisiológicos de adaptación del recién nacido a la vida extrauterina, facilitando la termorregulación y el establecimiento precoz de la lactancia materna. Se ha demostrado, también, que favorece la lactancia materna a largo plazo.
P- ¿En qué casos se puede llevar a cabo?
R- Esta técnica se puede realizar en las cesáreas programadas y en algunas cesáreas en trabajo de parto no urgentes, en las que el bienestar fetal esté conservado y el riesgo quirúrgico y anestésico de la madre sea bajo; es decir, que no presente ninguna condición patológica que aumente la dificultad quirúrgica y las posibles complicaciones. Si se cumplen esos criterios, se propone y se explica a los padres este enfoque y se realiza en aquellos casos en los que éstos así lo deseen, que suelen ser la mayoría.