Dr. Downey: «El alargamiento óseo aumenta la longitud del segmento óseo con la osteogénesis por distracción»

Fuente: Orthopediatrica

 

Redacción.- El doctor Javier Downey, responsable de la Unidad de Deformidades y displasias óseas Orthopediátrica-IHP Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla, aborda en una entrevista con La Razón, el alargamiento óseo. 

A continuación se recoge parte de la entrevista.

Pregunta- ¿Qué es la cirugía de alargamiento óseo?

Respuesta- Tiene como objetivo aumentar la longitud del segmento óseo mediante el proceso que se llama osteogénesis por distracción. La cirugía consiste en cortar (osteotomía) y alargar el hueso creando un espacio el cual se va a rellenar con nuevo tejido óseo. Hoy en día, disponemos de dos tipos de dispositivos: el fijador externo y el clavo intramedular. Los primeros van por fuera de la piel anclados al hueso por tornillos y clavo. Esto hace que no sea muy bien aceptado por el paciente y su familia. El clavo intramedular puede ser mecánico o de husillo giratorio. Los primeros se dejaron de utilizar casi todos por complicaciones. Hoy, los más usados son los segundos. Cualquiera que sea el dispositivo, el hueso se debe distraer a un ritmo de 1 mm/d para que se regenere adecuadamente pero que evite que consolide y no deje alargar. Durante todo el proceso es muy importante que el paciente realice fisioterapia intensiva para evitar contracturas que pueden provocar luxaciones de las articulaciones adyacentes a la zona que se está alargando.

P- ¿Cuándo está indicada?

R-En discrepancias de longitud de cierta magnitud que le provoque clínica al paciente y en aquellos que deseen aumentar su estatura ya sea por una displasia ósea o una talla baja idiopática o disforia de estatura. La distracción ósea se ha usado desde hace décadas para corregir deformidades provocadas por infecciones (osteomielitis, artritis séptica, poliomielitis, etc.), fracturas o defectos congénitos.

P-Pero los criterios actuales han cambiado…

R-Los nuevos avances en el alargamiento intramedular están provocando cambios en las indicaciones. Donde antes se realizaba la corrección de la deformidad y el alargamiento con un fijador externo, ahora estamos haciendo correcciones con el propio clavo de alargamiento. Si la deformidad es muy grande y no permite corregir en un solo tiempo, hacemos una corrección que fijamos con una placa y después el alargamiento con el clavo intramedular. Así evitamos las complicaciones del fijador externo.

P-Están usando una técnica pionera en Europa. ¿En qué consiste?

R-Es una paciente de ocho años de edad, la cual tiene un defecto congénito en una pierna (incurvación posteromedial), que le provoca una deformidad y una discrepancia de longitud entre ambas piernas que con el crecimiento terminaría creando una diferencia de unos cinco centímetros. Debido a ello, la niña usaba un zapato con alza, por lo que le ofrecimos la posibilidad de conseguir esos cinco centímetros sin tener que llevar un fijador externo, pero que tampoco le provocase más lesiones. Como no le podíamos colocar el clavo de alargamiento electromagnético de forma intramedular, como describe la técnica (porque destruyes la placa de crecimiento, y hay que esperar a que termine el crecimiento), optamos por el clavo adosado al hueso (debajo de la piel). La opción que elegimos evita esto.

P- ¿Qué ventajas aporta respecto de la usada antes?

R- Evitas destruir la placa de crecimiento del hueso. Si lo haces, puede provocar una iatrogenia, como una deformidad en la rodilla. Al colocar el clavo electromagnético debajo de la piel queda mucho más estético y menos molesto para el paciente frente a los fijadores externos, que suelen tener muchas complicaciones, la mayoría menores como infecciones superficiales de piel que se solucionan sin consecuencias, pero también puede provocar otras muy graves como la osteomielitis. Y no digamos el estigma estético que provoca llevar un dispositivo de este tipo por fuera de la piel.



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