Dr. Castro: «Si el organismo está bien hidratado, la calidad de la saliva será la adecuada para proteger los dientes»

Redacción.- Con la llegada del verano se rompe la rutina habitual de horarios, alimentación y actividad física. Estos cambios de hábitos pueden repercutir en la salud bucodental si no se toman las medidas adecuadas.

Tal y como recoge el Consejo General de Dentistas, debido al calor, durante estos meses aumenta el consumo de zumos y de bebidas carbonatadas, energéticas y alcohólicas, así como de helados. Esto genera una serie de ácidos en la boca que pueden desmineralizar los dientes y dañar el esmalte, provocando hipersensibilidad dental al tomar alimentos muy fríos o calientes. “Para combatir la sed, lo más recomendable es beber agua, a ser posible, dos litros al día, además de tomar alimentos como verduras y frutas, que ayudarán a mantener la hidratación corporal.  Si el organismo está bien hidratado, la calidad de la saliva será la adecuada para proteger los dientes”, declara el Dr. Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas.

Al estar más tiempo fuera de casa, cepillarse los dientes después de cada comida no siempre es posible. Ante estos casos, el Dr. Castro señala que se puede recurrir a los chicles sin azúcar con xilitol, que estimularán la salivación y aumentarán el pH de la boca, protegiéndola de las bacterias. “Hay que aclarar que los chicles deben considerarse como una opción ‘de emergencia’ y que en ningún caso sustituyen al cepillado. Para evitar la caries y otras patologías orales, lo adecuado es cepillarse los dientes con pasta fluorada durante dos minutos, después de cada comida y terminar con seda dental o cepillo interdental”, apunta.



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