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Células madre embrionarias mantienen el estado óptimo para su uso en medicina regenerativa
Redacción.- Investigadores de la Unidad de Proteómica del CNIO describen mecanismos moleculares hasta ahora desconocidos en el mantenimiento de las células madre embrionarias en su estado ‘naïve’.
Las células madre embrionarias (CME) son pluripotentes, es decir, tienen la capacidad de poder generar cualquier tipo celular, una característica extremadamente valiosa para su uso en investigación y su potencial aplicación en terapias regenerativas. Esta pluripotencia puede ser de dos tipos: primed (‘preparada’), que ya contiene el germen de una diferenciación concreta, o naïve (‘no preparada’), un estado primordial y anterior en el desarrollo embrionario que posee una mayor capacidad para diferenciarse en cualquier tipo celular y, por tanto, una mayor relevancia en investigación. Sin embargo, el estado naïve es inherentemente inestable, ya que estas células reciben continuamente señales que promueven tanto su diferenciación al estado primed como su auto-renovación. Entender los mecanismos que regulan estos estados de pluripotencia es importante, ya que podrían mejorar el mantenimiento de los cultivos de CME con pluripotencia naïve equilibrada y duradera.
El estado ‘naïve’ es el más óptimo para la búsqueda de tratamientos para afecciones cardiacas o enfermedades neurodegenerativas, entre otras, pero también es más inestable y difícil de conservar; la investigación del CNIO abre la puerta a cultivos celulares más equilibrados y duraderos para su uso científico
Tal y como recoge el CNIO, el método clásico para mantener CME en el estado naïve se basa en inhibir dos de las vías de señalización que promueven precisamente la diferenciación de estas células, método conocido como 2i. Más recientemente, se ha conseguido generar CME en este estado usando una aproximación completamente distinta, en la que se inhibe la actividad de Cdk8/19, una proteína que controla la expresión de numerosos genes, incluyendo aquellos que ayudan a mantener el estado naïve. “Aunque estas dos aproximaciones permiten cultivar células naïve, los mecanismos moleculares que llevan a cabo este proceso son todavía poco conocidos”, indica Javier Muñoz, líder de la investigación.