Braquiterapia de alta tasa en la Fundación Jiménez Díaz

braquiterapia Redacción.- La Fundación Jiménez Díaz ha incorporado a su cartera de servicios la braquiterapia de alta tasa, un tipo de radioterapia que consiste en colocar el material radioactivo en las proximidades o en el interior del tumor, con lo que se evita la irradiación de los órganos cercanos y se disminuyen los efectos secundarios sobre estos.

Este procedimiento, que se puede llevar a cabo en una o dos sesiones, dependiendo del grado de clasificación del tumor, reduce las dosis de radiación que reciben los tejidos cercanos a la próstata y los efectos adversos de la irradiación

Según explica el Dr. Walter Vásquez Rivas, médico adjunto del Servicio de Oncología Radioterápica del hospital madrileño, «en el servicio tradicionalmente se realizaba la braquiterapia de baja tasa, procedimiento en el cual se implantan semillas radioactivas a nivel de la próstata, las cuales se quedan alojadas de por vida y emiten radiación muy localizada durante aproximadamente 3 meses». A diferencia de este procedimiento, con la braquiterapia de alta tasa no se implanta ningún tipo de material radioactivo permanente, sino que se puede conformar mejor la dosis de radiación a los órganos de riesgo (uretra, vejiga y recto), reduciendo los efectos adversos sobre estos y, además, requiere menos tiempo de quirófano.

«A diferencia de la radioterapia con fotones, el material radioactivo se aplica muy cerca o dentro del tumor, ya que es un procedimiento intervencionista que precisa de anestesia. No obstante, sus tasas de curación son equiparables a cirugía y a radioterapia convencional, e incluso pueden mejorarlas si se utiliza en tratamiento combinado con radioterapia externa», asegura el Dr. Vásquez, quien añade que «la perspectiva en cuanto a control del tumor y supervivencia global con estos tratamientos es excelente, debido a que se detectan tasas de control local y libre de recurrencia bioquímica a cinco años hasta del 94 por ciento».

Como cualquier otro tratamiento, la braquiterapia de alta tasa puede tener efectos secundarios, pero suelen ser locales, sobre todo a nivel urinario (disuria, aumento de frecuencia urinaria diaria y nocturna, urgencia urinaria). Estos suelen ser temporales y, para intentar prevenirlos, se administra medicación alfa bloqueante -tamsulosina-, que ayuda a reducir la contracción muscular de vejiga y uretral, lo cual facilita el flujo de orina y mejora la sintomatología.



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