Psoriasis, la última frontera

Hay muchos tipos de psoriasis: pustulosa, con pequeñas pústulas; artropática, con afectación articular; puntata de pequeños elementos; eritrodérmica, con una fina descamación, intenso eritema y de extensa localización.

Pero la psoriasis es una dermatosis crónica, de etiología desconocida, que se caracteriza por la localización en codos, rodillas, tronco y cuero cabelludo de placas eritematoescamosas, generalmente paucisintomática.

En función de la extensión de las lesiones y de las características del paciente psoriásico se decide el tratamiento tópico o sistémico. Como tratamientos tópicos se pueden emplear emolientes y queratolíticos (vaselina salicilica), ditranol (derivado de la crisarobina), corticoides tópicos, breas, análogos de la vitamina D3 como el calcipotriol, el tacalcitol y el calcitriol o derivados de la vitamina A como el tazaroteno. Además, se puede emplear la fototerapia (radiación ultravioleta UVB y UVB de banda estrecha) o la fotoquimioterapía o PUVAterapía (administración oral de 8-metoxi-psoraleno asociado con la exposición a radiaciones UVA).

Entre los tratamientos sistémicos están los retinoides (derivados de la vitamina A) como la acitretina, los inmunosupresores como la ciclosporina, otros nuevos como el micofenolato-mofetil y citostáticos como elmetrotexate.
Según explica la Dra. Pilar Gil Sánchez, especialista en Dermatología de la Clínica Universidad de Navarra, en los últimos años se ha descubierto que lo más importante en el desarrollo de las lesiones de psoriasis son los fenómenos inflamatorios mediados por los linfocitos T. Estos medicamentos se denominan terapias biológicas. Los tratamientos biológicos, al actuar sobre los mecanismos que provocan los síntomas de la enfermedad, son mucho más específicos y los efectos secundarios son menores.

“El etanercept, un receptor del TNF (factor de necrosis tumoral) soluble, se utiliza en aquellos pacientes con psoriasis que no responden a los tratamientos convencionales y en la artritis psoriásica. El efalizumab actúa inhibiendo la activación del linfocito T. Es el segundo medicamento biológico comercializado en España para el tratamiento de adultos con psoriasis en placa moderada o grave. El infliximab es otro medicamento biológico con accion anti-TNF para el tratamiento de la psoriasis moderada y grave. Es el fármaco biológico más efectivo para la psoriasis. Hay que administrarlo por via intravenosa, por lo que hace que sea necesario ir al hospital para hacerlo”, explica la Dra. Gil Sánchez.

En la actualidad, alrededor de un 20 por ciento de los pacientes de psoriasis en España, unos 200.000 de los 1,1 millones de pacientes de psoriasis de nuestro país, pueden desarrollar artritis psoriásica.



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