José Calabuig: «La hipertensión arterial nos puede matar o dejar secuelas graves»

PREGUNTA: ¿Cuánta gente en España padece hipertensión?

–Más de 10 millones de personas. Hablamos de algo menos del 25% de la población.

PREGUNTA: ¿Por qué se le llama enemigo silencioso?

–Primero, para saber si uno es hipertenso hay que controlarse la tensión. Hay gente que no lo hace nunca, y también hay ‘falsos positivos’ conocidos comoel síndromedebata blanca; pacientes que les sube la tensión porque se ponen nerviosos en la consulta. En estos casos se puede utilizar un ‘holter’ demonitorización que se lleva durante 24 horas, con lo que estaremos controlando la tensión día y noche para comprobar si realmente se ha puesto nervioso en la consulta o es una persona que a lo largo del día sufre bastante estrés y reacciona subiendo la tensión. Eso tampoco es bueno; es como un bombardeo. Ponerse nervioso en el banco, en la tienda, al hablar con la familia… Estos casos hay que estudiarlos.Hay una dificultad, y por eso se le llama enemigo silencioso, porque hay gente que no siente nada.

PREGUNTA: ¿Cuántos enfermos lo ignoran?

–De 100 personas hipertensas, 33 no saben que lo son. De los 66 restantes, 17 sí lo saben pero no reciben tratamiento, y de los que lo reciben, 28 no están controlados. La conclusión es que sólo el 22% lo sabe y está controlado con tratamiento; el resto, o no lo saben o no están tratados y aunque lo reciban, no están controlados. Es un problema serio sobre todo con el envejecimiento.A partir de que se van cumpliendo años, la tendencia es mayor en la mujer que en el hombre. Una de las relaciones bastante directas es la obesidad, y las mujeres a medida que van envejeciendo se descuidan un poco más, y ese sobrepeso es uno de los factores que va a influir mucho en la hipertensión. Por eso enmujeres que tienen más sobrepeso y más hipertensión que el varón, su punto débil es el accidente cerebrovascular, que es la trombosis de una arteria.

PREGUNTA: ¿Hasta qué punto puede ser letal?

–La hipertensión puede hacermucho daño silenciosamente de manera crónica y de manera aguda. Nos puede matar o dejar secuelas graves. De manera crónica, provoca estrechez de las arterias. Si tengo arterioesclerosis en el corazón, puede provocar un infarto; en el cerebro, un accidente cerebrovascular que te deja hemipléjico o incluso causa la muerte; en las piernas, movilidad reducida. ¿Si afecta al riñón? Cuánta gente se acaba estropeando el riñón a largo plazo y le pasa que la hipertensión se hace persistente y resistente, y los fármacos ya no hacen efecto.Desde el punto de vista agudo, por ejemplo, una subida de tensión arterial grave, en un hombre que le sube a 240-250, le puede romper la aorta. Y si no llega a tiempo a un hospital puede sufrir una muerte súbita en segundos.

Otro supuesto: hay una crisis de hipertensión y se puede romper una arteria del cerebro que tiene un punto débil y esa persona tiene una hemorragia cerebral. Otro caso: una subida de hipertensión donde el corazón tiene que bombear, pero llega un momento en que no puede, fracasa y hace un edema agudo en el pulmón. En esos casos el paciente llega a urgencias ahogándose, echando estertores y espuma por la boca.

PREGUNTA: ¿Cuándo se vuelve irreversible?

–De los 10 millones de hipertensos, entre los pocos que reciben tratamiento hay una pequeña cantidad que a pesar de tomar4omás fármacos no les conseguimos controlar la tensión. Son pacientes con hipertensión arterial resistente, y hay que estudiarlos más a fondo.Al final, la hipertensión es la pescadilla que se muerde la cola.Me sube la tensión y si no la controlo, me puede dañar el riñón de tal manera que es el propio riñón el que al entrarle menos sangre por culpa de la arterioesclerosis le dice al cerebro ‘sube más la tensión porque no me está llegando sangre’. Entonces es comoun círculo vicioso maligno que en muchas ocasiones ya es irreversible. «Bomba andante»

PREGUNTA:¿Se hace un mal uso de los fármacos?

–Del 66% de pacientes que sí saben que tienen esta enfermedad, el 17% no recibe tratamiento porque no quieren tomar pastillas. Del 49% restante que sí recibe tratamiento, el 28% no se toma la tensión ni acude a controlarse al médico. La persona hipertensa que no recibe tratamiento es una bomba andante y se está haciendo un daño continuo brutal, pero el que sí recibe tratamiento pero no lo controla, no le sirve para nada y supone un dispendio económico. Hay un problema muy grave de personas que les recetan medicinas y como no notan nada, no las toman, y eso es un desastre.

PREGUNTA:¿A partir de qué edad hay que comenzar a tomarse la tensión?

–Incluso en la adolescencia, en algún momento hay que tomarla, porque podría haber algún problema como el dolor de cabeza. Una vez al año, qué menos que tomarte la tensión en el médico, la farmacia o donde sea. No hay que esperar a tener 50 años.

–¿Cuáles son los valores normales? –Se acepta que no pase de 140 lamáximay90 lamínimademmHg (milímetros de mercurio), eso es lo correcto para gente normal que no tiene otras enfermedades. En una persona de 40 o 50 años, enfermo del corazón, diabético o con alguna otra patología importante como un problema renal seremos un poco más estrictos.



Publicidad

Protagonistas

Publicidad

¿SABÍAS QUE…?

Actividades Sanitarias