Joseph E. Murray

Joseph E. Murray (n.1 de abril de 1919, Milford, Massachusetts – f. 26 de noviembre de 2012, Boston, Massachussets). Médico cirujano plástico. Premio Nobel de Medicina o Fisiología 1990. Logró con éxito trasplantar un órgano humano de un donante vivo en 1954.

En una conferencia pronunciada en 2003 sobre su libro autobiográfico Surgery of the Soul, el Dr. Murray dijo: “La ciencia y la cirugía plástica entraron en mi vida asistiendo al aviador Charles Woods que presentaba una extensa quemadura del 70% de su superficie corporal tras un accidente aéreo en las montañas del Himalaya entre Burma y China”. Este hecho aconteció durante el servicio militar del Dr. Murray entre 1944 y 1947. Años antes, en 1944, terminaba sus estudios de Medicina en la Harvard Medical School, y emprendía una residencia breve de nueve meses de formación en cirugía en el Hospital Brigham de Boston que quedó interrumpida por su ingreso en el ejército con destino al Hospital Valley Forge (Pensilvania) en ese mismo año.

Este hospital militar fue inaugurado en 1943. Por él pasaron cientos de soldados heridos de guerra procedentes de los escenarios bélicos europeos, africanos y del Pacífico en la II Guerra Mundial. El Dr. Murray conoció en este hospital a dos de los más importantes cirujanos plásticos de Norteamérica, jefes de Cirugía plástica: Dres. Brad Cannon Jr. y James Barrett Brown. Allí inició su carrera profesional y se interesó por el fascinante campo de los injertos cutáneos y la biología tisular.

Finalizado su servicio militar en 1947, Murray completa su residencia quirúrgica en el Hospital Brigham (HB) y acude a los centros Memorial Hospital y City Hospital de Nueva York para terminar su especialidad en Cirugía plástica. A su regreso a Boston en 1951, se integra dentro de la plantilla del personal quirúrgico del HB y forma parte del importante equipo de investigación creado por la Harvard Medical School y el HB orientados a la solución de los problemas médicos derivados de los trasplantes de órganos.

En diciembre de 1954, el Dr. Murray tuvo la oportunidad de realizar el primer trasplante de riñón humano en un paciente (Richard) diagnosticado de nefritis crónica con fracaso renal terminal y cuyo hermano (Ronald) gemelo idéntico se ofrecía como donante de uno de sus riñones. Previamente a la intervención quirúrgica, se confirmó que ambos eran gemelos idénticos, es decir, que procedían de la misma placenta, que sus huellas digitales eran idénticas, y que el injerto de piel de Ronald a Richard prendía sin rechazo. El éxito estaba garantizado, solo quedaba por valorar entre Murray; John Merrill, nefrólogo; y Hartwell Harrison, jefe de Urología, las repercusiones médico-éticas que la operación implicaba. Dado el visto bueno, el Dr. Harrison y su equipo extraía quirúrgicamente un riñón de Ronald, y el Dr. Murray con su equipo de trasplante lo implantaba en Richard.

Este éxito fue fruto de la trayectoria médico-histórica americana encuadrada en el ámbito conjunto de la Cirugía plástica y del trasplante de órganos. Según Murray, el trasplante de órganos al inicio de los cincuenta era considerado como un sueño imposible por casi todos, excepto por cirujanos y médicos que trataban a pacientes con quemaduras o enfermedades renales graves. No sólo por su experiencia adquirida con los Dres. Bradford Cannon Jr. y Barrett Brown, sino que además el Dr. Murray ya conocía a fondo los trabajos científicos que desde 1930, como el trabajo publicado por Barrett Brown en 1937, demostraban los éxitos obtenidos con el uso de injertos cutáneos en gemelos idénticos y lo que esto suponía en el trasplante de órganos.

Pero a excepción de los gemelos idénticos, el órgano o tejido trasplantado presentaba el rechazo por parte del sistema inmune del receptor. Las técnicas de irradiación corporal que se empleaban como forma de inmunosupresión enlentecían o paraban la producción de leucocitos por parte de la médula ósea. Al inicio de los sesenta se empezaron a obtener resultados favorables en la investigación con fármacos inmunosupresores en los pacientes trasplantados. La azatioprina (derivado de la 6-mercaptopurina) fue empleada por primera vez en un trasplante renal humano en 1963 con éxito.

Entre las aportaciones del Dr. Murray a la Cirugía plástica y reparadora destacan las técnicas reconstructivas tras cirugía de cáncer de cabeza y cuello y que presentó en la Sociedad Quirúrgica de Boston en 1954 y el desarrollo a mediados de los sesenta de nuevas técnicas de reconstrucción craneofacial.

Murray permaneció como jefe de Cirugía plástica del Hospital Brigham hasta 1986 y jefe de esta misma especialidad en el Hospital Infantil de Boston entre 1972 y 1985. En 1990 le fue otorgado el Premio Nobel en Medicina o Fisiología.



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