Un empujón en la carrera contra el dolor

Los síntomas pueden empezar con pequeños olvidos: objetos que no se recuerda en qué lugar se dejaron o despistes relacionados con un cumpleaños o una fecha señalada. Pero si no se detectan a tiempo pueden ir a más y evolucionar hacia un estado avanzado de la enfermedad. Se estima que en España entre 500.000 y 800.000 personas la sufren y debe su nombre al neurólogo alemán Alois Alzheimer, que la descubrió en 1906.

En estos momentos, esta enfermedad neurodegenerativa es una de las grandes preocupaciones de las farmacéuticas, que dirigen hacia ella una buena parte de su I+D. “Cuando se detecta la enfermedad suele estar en una fase avanzada, y ya es muy tarde para frenar su evolución”, explica José Antonio Sacristán, director médico de Lilly en España. Para la filial de la compañía americana, con sede en Alcobendas (Madrid), el Alzheimer es un área prioritaria de investigación a la que dedica anualmente parte de los 267 millones de euros que destina a I+D en España. Esta cifra supone el 12% de las ventas, que ascendieron a 2.230 millones de euros en 2012.

La compañía tiene en marcha varias investigaciones en torno a la enfermedad, de las que destaca un proyecto conjunto con Siemens para el desarrollo de un radiofármaco, de nombre Amyvid, cuya comercialización está prevista en los próximos meses en España, Francia y Reino Unido. “Se llama radiofármaco porque permite radiografiar el cerebro del paciente y visualizar así el estado de la enfermedad”, explica el especialista. Añade que “es un gran paso en la lucha contra el Alzheimer, ya que permite diagnosticar y tratar con más precisión esta dolencia.

Es uno de los retos de la ciencia médica, que no ha logrado aún llegar al origen de esta patología para atacarla desde ahí”. Sacristán subraya que el peso de la genética es clave, pero todavía quedan otras causas por conocer. En lo que sí ha avanzado la investigación en los últimos 50 años es en el desarrollo de fármacos que han alargado un 40% la esperanza de vida del enfermo.
También se ha evolucionado en detectar, por ejemplo, que el tabaquismo es la primera causa de muerte evitable en España –cuesta la vida a 60.000 personas al año–, según el Ministerio de Sanidad, o que el sedentarismo y seguir una alimentación inadecuada explican en buena parte muchas dolencias ligadas al corazón y a la circulación.

“Otro avance importante de los fármacos es la mejora de la calidad de vida del paciente y el permitirle llevar unos hábitos normales”, destaca Jesús Sobrino, director general de UCB Pharma, laboratorio de origen belga. Sobrino explica que los dos pilares de investigación de la compañía actualmente son las enfermedades nerviosas, como la epilepsia y el parkinson, y las inmunológicas. “En estas últimas vemos mucha oportunidad de investigación para el futuro”, señala.

La artritis reumatoide, enfermedad que ataca a las articulaciones, y el lupus, dolencia que afecta a la piel o cualquier órgano del cuerpo, son algunas especialidades adscritas al campo inmunológico. El sistema nervioso es también para Roche un área de investigación clave. Carmen Marqués, directora médica de Roche Farma España, explica que “con el agente que desarrolla la compañía, la bitopertina, se mejorarán significativamente los síntomas negativos de la esquizofrenia”.