Una técnica pionera multiplica la supervivencia en cáncer de pulmón no operable

La radioterapia estereotáxica extracraneal (SBRT), una técnica de radioterapia pionera, consigue más que duplicar la supervivencia de los pacientes con cáncer de pulmón no operable: mientras que la supervivencia de este tipo de enfermos con radioterapia convencional es de cerca del 30 por ciento a los dos años, los que se someten a SBRT llegan al 80 por ciento.

Estas son las conclusiones de un estudio realizado en el Instituto Catalán de Oncología (ICO) que se presentó en el ICO L’Hospitalet. El estudio, llevado a cabo en el Servicio de Oncología Radioterápica del centro, ha sido dirigido por Ferran Guedea y con los investigadores responsables Arturo Navarro y María del Mar Arnaiz, pioneros en la implantación de la técnica.

El cáncer de pulmón es uno de los más frecuentes, especialmente en hombres, y de los que generan más mortalidad. El tratamiento convencional en estadios iniciales consiste en extraer el tumor mediante cirugía y luego aplicar, si es necesario, radioterapia y/o quimioterapia. En muchos casos, sin embargo, por la localización del tumor o por las condiciones basales del paciente, no se puede hacer cirugía. En estas ocasiones se solía aplicar radioterapia convencional para controlar el tumor. La supervivencia utilizando esta técnica está alrededor del 30 por ciento a los 2 años.

La radioterapia estereotáxica extracraneal (SBRT) es una técnica de máxima precisión que permite aplicar elevadas dosis de radiación es una zona muy bien delimitada sin irradiar tejido sano. Esto es posible gracias a la sincronización del tratamiento con el movimiento respiratorio del paciente. Así se pueden tratar pacientes inoperables obteniendo resultados comparables a los de la cirugía, con una mínima toxicidad y sin ingreso hospitalario.

Después de tratar cerca de ochenta pacientes en el ICO L’Hospitalet, en los 43 primeros los resultados muestran que la supervivencia a los dos años es del 79,10 por ciento, más del doble que con la radioterapia convencional. El control local del tumor es del 96,4 por ciento, cifra muy alta, y que destaca entre toda la bibliografía mundial.

Estos buenos resultados han hecho que el ICO, dentro de protocolos especiales, haya iniciado el tratamiento con SBRT también en tumores en el hígado, en metástasis óseas, en metástasis suprarrenales y en tumores de próstata, siempre con el mismo principio de máxima precisión.

Otra ventaja del tratamiento con SBRT es que es más corto ya que consiste en entre una y ocho sesiones en un máximo de tres semanas mientras que con la radioterapia convencional llegan a las seis o siete semanas de tratamiento.

Hacia una radioterapia más precisa y segura

En los últimos años, los esfuerzos en el ámbito de la radioterapia se han centrado en mejorar la precisión y la eficacia de los tratamientos. El objetivo es administrar la máxima dosis de radiación al tumor sin afectar el tejido sano de alrededor. Esto permite tratar un abanico más amplio de tumores y hacerlo con menos efectos secundarios.

Desde 2010 el ICO dispone del True Beam, uno de los aceleradores lineales más modernos del mundo. El aparato fue el segundo de sus características que se instaló en Europa (el otro está en Zurich), y el tercero del mundo, después del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York.



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