Primer Día Nacional del Síndrome de Piernas Inquietas

Por primera vez en España, el domingo 23 de septiembre, se celebró el Día Nacional del Síndrome de Piernas Inquietas (SPI), una enfermedad que afecta hasta a un 10 por ciento de la población española. Por esta razón, con la campaña “Ponte en Marcha por el Síndrome de Piernas Inquietas” la Asociación Española de Síndrome de Piernas Inquietas (AESPI) quiso sensibilizar a la población sobre el SPI, a través del ejercicio físico, para lo cual se acondicionó un espacio deportivo en el C.C. Príncipe Pío de Madrid

La iniciativa tuvo un carácter solidario y por cada kilómetro recorrido, se donó 1 euro para la investigación del SPI y la mejora de la calidad de vida de los pacientes. Además, se contó con la presencia de especialistas médicos y pacientes.

Entre el 5-10 por ciento de la población española de 18 a 65 años padece este síndrome crónico caracterizado por la aparición de molestias como pinchazos, hormigueos o dolor en las extremidades inferiores, provocando la necesidad urgente de moverlas para lograr alivio. La incidencia aumenta en la población mayor de 65 años hasta alcanzar el 20 por ciento según la Asociación Española de Síndrome de Piernas Inquietas (AESPI)

Además, matizan que aunque las molestias suelen aparecer a última hora de la tarde o durante la noche, recientemente se ha demostrado que los síntomas también se presentan a lo largo del día, desencadenando mucha inquietud e importantes dificultades a la hora de permanecer sentado para descansar o desarrollar un trabajo.

Según los expertos de AESPI, los pacientes que lo padecen en grado moderado o intenso apenas duermen una media de tres horas diarias, lo que provoca cansancio y disminuye su capacidad de concentración.

A fin de que los pacientes puedan controlar su enfermedad, desde la Asociación recomiendan una serie de cambios en el estilo de vida de los pacientes tales como eliminar las sustancias que facilitan los síntomas (café, té y refrescos excitantes), tomar los suplementos vitamínicos (vitamina B) y minerales necesarios (hierro, magnesio, potasio y calcio) y realizar actividades autodirigidas (caminar, estirarse, tomar baños fríos o calientes, etc).

Además, informan que la fatiga y la somnolencia empeoran los síntomas de la enfermedad, por lo que instan a los pacientes a llevar a cabo un programa de buena higiene de sueño, entre otras cosas recomiendan, acostarse y levantarse a la misma hora, y, a poder ser, tener un entorno de sueño tranquilo y cómodo.



Publicidad

Protagonistas

Publicidad

¿SABÍAS QUE…?

Actividades Sanitarias