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Las terapias biológicas constituyen el tratamiento más efectivo en artritis reumatoide, según expertos
Expertos en el campo inmunogenicidad, aspectos farmacoenómicos y de coste-efectividad de las diferentes terapias biológicas han resaltado que las terapias biológicas constituyen hoy por hoy uno de los tratamientos más efectivos en la artritis reumatoide.
La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta fundamentalmente a las manos y los pies, aunque cualquier articulación recubierta por una membrana sinovial puede resultar afectada. También puede afectar a las rodillas, las caderas y los hombros. Si el trastorno persiste, puede causar daños permanentes en tendones, ligamentos, cartílagos, así como destrucción ósea y deformidades. Es una enfermedad grave e incapacitante desde el punto de vista físico y laboral.
En el marco de una reunión organizada en Málaga por la compañía biomédica Pfizer, bajo el título ‘Optimización en la gestión de la terapia biológica’, el jefe del Servicio de Reumatología del Hospital Carlos Haya de Málaga y coordinador de esta jornada, Antonio Fernández Nebro, ha aludido a los principales investigaciones que, como los resultados arrojados por el estudio ‘Preserve’, «proporcionan evidencias para optimizar el uso actual de las terapias biológicas».
«La inmunogenicidad es la capacidad que tienen las terapias biológicas para que el organismo genere anticuerpos frente al fármaco, lo que explica en un porcentaje nada despreciable de casos la ineficacia y el desarrollo de efectos adversos a los mismos», ha agregado por su parte el doctor Gabriel Jiménez, reumatólogo del Carlos Haya de Málaga.
A tal efecto, la reumatóloga del mismo hospital María Victoria Irigoyen se ha referido a la importancia de «repasar los datos de inmunogenicidad de los anti-TNF y su relevancia en la eficacia de estos fármacos».
Otro punto importante de la reunión, ha sido la presentación de los datos del estudio Preserve, «el primer estudio donde una terapia biológica demuestra eficacia en una población de artritis reumatoide exclusivamente con actividad moderada de la enfermedad, que es la situación más frecuente en práctica clínica», ha insistido Jiménez.
Para este especialista, «gracias al tratamiento combinado de ‘etanercept’ y ‘metotrexato’, la mayoría de los pacientes mejoraron de forma radical su calidad de vida, un 66,7 por ciento de los pacientes alcanzó la remisión clínica y el 82 por ciento de los pacientes no presentó progresión radiográfica».
Estos especialistas también han destacado la importancia de valorar las diferentes terapias. «Los estudios de optimización de las terapias nos ayudan a elegir en cada paciente la terapia más coste-efectiva, es decir el tratamiento que produce el mayor beneficio con el mejor coste», ha destacado el doctor Fernández Nebro.
Del mismo modo, para Jiménez las terapias biológicas representan «un antes y un después» en la calidad de vida de las personas que padecen una enfermedad reumática inflamatoria, «quizás como ningún otro tipo de fármaco lo ha representado». Además, ha asegurado que estas terapias han demostrado científicamente» con respecto a cualquier otro tipo de arsenal terapéutico de cualquier especialidad médica.