Más de 1.500 neumólogos, cirujanos y fisioterapeutas apuestan por el diagnóstico precoz de la EPOC y la prevención de la apnea del sueño

El 10,2% de la población adulta sufre Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y entre el 5 y el 15% de los españoles padece el Síndrome de Apnea del Sueño, dos de las enfermedades respiratorias con más prevalencia en nuestro país y con más repercusión desde el punto de vista sanitario y social. Así quedó de manifiesto durante el I Foro Nacional de Neumólogos en Formación celebrado recientemente en Santander e impulsado por AstraZeneca en el marco del 42 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). Más de 1.500 neumólogos, cirujanos, fisioterapeutas y personal de enfermería especializado en el área respiratoria acudieron a este encuentro donde se destacó la necesidad del diagnóstico precoz de la EPOC y la prevención de la apnea del sueño.

En esta dirección, Pilar de Lucas, jefe de Sección de Neumología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y presidenta del Comité de Formación y Docencia de la SEPAR, aseguró que la incidencia de EPOC entre los varones mayores de 60 años es aún mayor, llegando hasta el 20-25% de afectados. “El problema es la falta de diagnóstico en fases precoces de la enfermedad, es decir, en la actualidad a los pacientes se les diagnostica cuando ya han perdido bastante función pulmonar y sufren muchos síntomas”, explica.

Como consecuencia, añade esta experta, el tratamiento se implanta demasiado tarde y el paciente sufre un deterioro en su calidad de vida. “El diagnóstico precoz es fundamental, sobre todo, es importante que aquellos fumadores mayores de 40 años, tanto hombres como mujeres, se realicen una espirometría y midan su función pulmonar en el curso de un examen de salud cualquiera, al igual que se mide su presión arterial o colesterol”, indicó. Asimismo, De Lucas recordó que la aparición de la EPOC está relacionada con el hábito de fumar en un 90% de los casos.

En cuanto al tratamiento, esta neumóloga destacó el valioso papel que juegan los fármacos a la hora de controlar las exacerbaciones, un gran problema para la mayor parte de los pacientes, así como en el control del resto de síntomas y la mejora de su calidad de vida. “Hay dos tipos de fármacos: los broncodilatadores de acción prolongada, dentro de ellos básicamente se utilizan los anticolinérgicos de acción prolongada, y por otro lado la combinación de corticoides inhalados con un broncodilatador beta 2 agonista de acción prolongada, todos ellos consiguen resultados muy satisfactorios y apenas tienen efectos adversos”, manifestó.

Por otra parte, el Síndrome de apneas-hipopneas del sueño fue otro de los aspectos más comentados durante el foro. Se trata de un proceso que ocurre durante el sueño y que consiste en la obstrucción intermitente y repetida del flujo de aire a través de la vía respiratoria superior, lo que produce repetidas caídas de la cantidad de oxígeno en la sangre. Como consecuencia, la persona experimenta, sin ser consciente, pequeños despertares durante la noche. “De esta forma, el sueño nunca es profundo ni reparador y el individuo siente somnolencia a lo largo de todo el día, lo que puede llegar a incapacitar al paciente para la vida laboral y social”, señaló De Lucas.

Además de somnolencia, la apnea del sueño causa cansancio, cefalea al despertar, cambio de carácter, pérdida de memoria, disminución de la libido e incluso impotencia. Asimismo puede derivar en otros problemas aún más graves, ya que es un factor pronóstico de problemas cardiovasculares. Produce un aumento en la tensión arterial y por tanto favorece la aparición de arteriosclerosis, accidentes cerebrovasculares, infartos de miocardio y empeora la función cardiaca.







El origen principal de esta enfermedad es la obesidad, seguido del consumo de alcohol excesivo y la ingesta de psicofármacos. El tabaco, añade De Lucas, también contribuye al empeoramiento de la enfermedad porque produce cambios inflamatorios en la vía aérea superior y lo agrava. Por ello, la mejor opción sería prevenir los factores de riesgo y evitar la aparición de la apnea, asegura esta experta.







“Pero si ya se sufre, lo imprescindible es adelgazar si la persona es obesa, mantener un régimen de vida muy activo, realizar ejercicio físico diario, mantener un horario de sueño regular, dormir siete u ocho horas diarias, evitar el consumo de café y sustancias estimulantes, así como la ingesta de psicofármacos y alcohol”, precisó De Lucas. Y cuando estas medidas no funcionan, se utilizará la CPAP (presión aérea positiva continua), una mascarilla nasal que insufla aire e impide el cierre de la vía aérea.











Enfermedad pulmonar intersticial difusa y patología pleural







Durante la celebración de este encuentro, los expertos también dedicaron dos ponencias a los aspectos relevantes del manejo de la Enfermedad Pulmonar Intersticial Difusa (EPID) y de la patología pleural. “Aunque no tienen tanta prevalencia en España como la EPOC o la apnea del sueño, sí que conllevan un alto grado de morbilidad y mortalidad”, matizó De Lucas.







En primer lugar, las enfermedades pulmonares intersticiales son causadas por la inflamación y cicatrización del tejido pulmonar intersticial y la consiguiente alteración de los sacos de aire, alvéolos, donde se produce el paso de oxígeno hacia la sangre. Esto lleva a la reducción en los niveles de oxígeno en la sangre. La más frecuente es la Fibrosis Pulmonar Idiopática, de etiología desconocida y que afecta a los pulmones. Ocurre cuando el tejido pulmonar se transforma en tejido cicatrizado. La cicatrización comienza en los bordes de los pulmones y avanza hacia el centro de los mismos, haciendo la respiración más dificultosa para la persona.







“A día de hoy los fármacos que existen son poco efectivos, y en determinados casos, cuando el paciente alcanza una situación de insuficiencia respiratoria severa, hay que recurrir al trasplante de pulmón como opción terapéutica final”, explicó esta neumóloga, quien subrayó que en las Unidades de Trasplantes de España se consiguen resultados excelentes “totalmente equiparables” a los que se logran en los mejores centros de trasplante pulmonar del mundo.







Por último, los diferentes especialistas dieron un repaso al origen y tratamiento de la patología pleural. “La pleura es una membrana serosa que recubre ambos pulmones; la pleura parietal es la parte externa, la que está en contacto con la caja torácica mientras que la pleura visceral es la parte interna, en contacto con los pulmones”, detalló De Lucas. La cavidad pleural es un espacio virtual entre la pleura parietal y la pleura visceral y apenas posee contenido. “Cuando se produce un proceso inflamatorio, infeccioso, tumoral o traumático de la pleura esta cavidad virtual se llena de líquido, de sangre o de aire, lo que modifica el equilibrio entre el volumen de la cavidad torácica y el de sus órganos, alterando el funcionamiento del aparato respiratorio, manifestó. El tratamiento, concluyó, dependerá de la causa concreta de la enfermedad, ya que no es lo mismo si es una infección que un tumor.



























Acerca de AstraZeneca







AstraZeneca es una de las principales empresas internacionales en el campo de la salud dedicada a la investigación, desarrollo, fabricación y comercialización de medicamentos de prescripción de elevado valor y la provisión de servicios de cuidados médicos. Es una de las más importantes empresas farmacéuticas del mundo con ventas de productos médicos de 31.600 millones de dólares, y es líder en las áreas de gastrointestinal, cardiovascular, sistema nervioso central, respiratorio, oncología y enfermedades infecciosas.



Para más información acerca de AstraZeneca, visite: www.astrazeneca.es




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