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El 11 por ciento de los españoles sufre dolores crónicos y «sólo» el 2 por ciento son tratados «adecuadamente»
El 11% de los españoles (9 millones de personas) sufre dolores crónicos en la actualidad, mientras que «sólo» el 2% de ellos son atendidos en las unidades especializadas en el tratamiento de esta afección, según denunció el coordinador de la Unidad de Dolor del Hospital Carlos Haya, de Málaga, Manuel Rodríguez, quien aseguró que se trata de un problema «infravalorado» en el ámbito sanitario. «El dolor persistente es la primera causa de consulta en la atención primaria y, sin embargo, no se le dedica la atención que merece», criticó Rodríguez en el transcurso del ‘Curso de Formación sobre el Dolor’, organiza por la compañía farmacéutica Grünenthal en Aquisgrán (Alemania), donde recordó que el 20 por ciento de la población mundial «lo sufre a diario».
Asimismo, el doctor explicó que este tipo de dolor es el que se manifiesta durante más de tres meses y carece de significado, «porque no desempeña la tradicional función de alerta del organismo». «Su duración media es de 9,1 años y el 35 por ciento de los pacientes presenta dolor todo el tiempo, lo que significa que están condenados a vivir con él», se lamentó.
Igualmente, señaló que las causas más frecuentes de este mal son la artritis reumatoide y la artrosis, «ya que casi la mitad de la población las padece».
«El perfil del paciente es el de una mujer, en torno a los 50 años, que padece problemas de rodilla», remarcó Rodríguez. No obstante, apuntó que el 58 por ciento de los afectados «no se muestra satisfecho con el tratamiento recibido».
En este sentido, criticó que la escasa prescripción de medicamentos adecuados «afecta profundamente a la calidad de vida de los afectados, pues tiene un alto coste social, económico y sanitario». «El 29% deriva en depresión y el 22% pierde su empleo», alertó el experto. Además, enumeró otras consecuencias «graves» como la alteración profunda del sueño, el aislamiento social o los problemas financieros «que derivan de este mal».
«El consumo de opioides está por debajo de las necesidades terapéuticas», denunció Rodríguez. Así, indicó que el miedo «desmesurado» a los efectos indeseables de sustancias, como la codeína o el tramadol, es la causa de su bajo consumo y explica que los analgésicos no esteroideos (AINEs) sean los más utilizados para aliviar el dolor (49 por ciento). «Todos los médicos deberían dominar su tratamiento, pero la realidad es que no saben manejarlos y temen sus efectos secundarios», criticó.