Más de 1.700 médicos españoles evaluarán el riesgo gastrointestinal y cardiovascular del paciente artrósico en España

El número de complicaciones gastrointestinales en España en 2001 que requirieron hospitalización y son atribuidas al uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINE), incluida la aspirina, fue de entre 15.031 y 18.000, según un estudio de la Asociación Española de Gastroenterología. Conocer los factores de riesgo de los pacientes que toman AINE, resulta clave para prevenir y reducir las lesiones gastrointestinales.

Por otra parte, en los últimos años las Agencias Reguladoras de Medicamentos han realizado una revisión de la seguridad cardiovascular de estos medicamentos que ha concluido que “el balance global entre los beneficios terapéuticos de los AINE y sus riesgos continúa siendo positivo, siempre y cuando se utilicen en las condiciones de uso autorizadas” y que “la prescripción de AINE debe seguir realizándose sobre la base de los perfiles globales de seguridad de cada uno de los medicamentos, de acuerdo con la información proporcionada en las fichas técnicas, y en función de los factores de riesgo cardiovascular y gastrointestinal de cada paciente”.

Así, con el objetivo de determinar el riesgo gastrointestinal y cardiovascular de los pacientes con artrosis tratados con antiinflamatorios, la compañía biomédica Pfizer ha puesto en marcha el estudio “Jornada de evaluación del paciente artrósico en España”.

“Es necesario conocer el perfil de riesgo de los pacientes a la hora de decidir la prescripción de un AINE y diseñar una adecuada estrategia de prevención para evitar las complicaciones gastrointestinales asociadas a su uso, entre las que destacan, el uso de un AINE menos gastrolesivo y/o la asociación de un protector gástrico”, afirma el doctor Jose Chaves, jefe médico de Atención Primaria de Pfizer.

“Jornada de evaluación del paciente artrósico en España” es un estudio epidemiológico no intervencionista basado en la recogida de datos en un único día, hoy 25 de marzo, por más de 1.700 médicos distribuidos por toda la geografía española. Se estima que un mínimo de 5.000 afectados de artrosis acudirán a la consulta de traumatología o de atención primaria para ser evaluados como muestra durante la jornada. Sus resultados estarán disponibles antes del verano.

La mayor parte de los pacientes con artrosis reciben un tratamiento sintomático que se basa, fundamentalmente, en la administración de analgésicos antiinflamatorios. Los AINE se encuentran entre los medicamentos más prescritos para el control del dolor y la inflamación en todo el mundo. Los AINE inhiben la ciclooxigenasa (COX), enzima responsable de la síntesis de prostaglandinas que actúan como mediadores de la respuesta inflamatoria pero también, entre otros, procesos de protección de la mucosa gástrica.

Así, el efecto antiinflamatorio y analgésico derivado del mecanismo de acción de los AINE provoca una serie de efectos adversos asociados a su uso entre los que destacan los eventos gastrointestinales. Las lesiones más frecuentes se presentan en la mucosa gastroduodenal aunque todo el tramo digestivo desde el esófago al recto puede sufrir lesiones.

La artrosis es la enfermedad articular de mayor prevalencia.

Según datos de la Sociedad Española de Reumatología (SER) en España hay cerca de siete millones de afectados por artrosis, lo que representa casi la cuarta parte del total de pacientes atendidos en las consultas de los reumatólogos. Su prevalencia aumenta con la edad, lo que hará que en los próximos años se incremente considerablemente el número de pacientes.

La artrosis es la segunda causa de incapacidad de la población después de las enfermedades cardiovasculares. Esta patología es consecuencia del desgaste del cartílago y merma la calidad de vida de los que la padecen por el dolor e inflamación que produce. Según datos recogidos en el libro “Guía de buena práctica clínica en geriatría: artrosis”, realizado por la Sociedad Española de Reumatología y la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología con la colaboración de Pfizer, el 20% de los enfermos no puede caminar más de 500 metros y el 50% tiene mucho dolor al andar por camino llano, presentando criterios de ansiedad o depresión.