IV Congreso de la Asociación Madrileña de Hematología y Hemoterapia

Madrid acoge el VI Congreso de la AMHH con el objetivo de facilitar el intercambio de conocimientos entre los especialistas de Hematología y Hemoterapia de la Comunidad de Madrid

Durante el Congreso se analiza el avance que ha supuesto azacitidina en el tratamiento de los síndromes mielodisplásicos, un grupo de neoplasias malignas de los que cada año se diagnostican más de 3.500 nuevos casos en España.

Durante los días 23 y 24 de abril el hotel NH Eurobuilding de Madrid acoge el IV Congreso de la Asociación Madrileña de Hematología y Hemoterapia (AMHH), que reúne a los principales hematólogos de la Comunidad de Madrid y de las comunidades limítrofes para analizar los últimos avances en el tratamiento de las enfermedades de la sangre.

Uno de los temas que centra la atención del Congreso durante la primera jornada es el tratamiento de los síndromes mielodisplásicos (SMD), un grupo heterogéneo de alteraciones hematológicas, que con frecuencia acaban transformándose en una leucemia mieloide aguda (LMA). En España, cada año se diagnostican más de 3.500 nuevos casos de SMD cuya tasa de mortalidad es de alrededor del 50% a los 3-4 años del diagnóstico.

El abordaje de los SMD ha experimentado en los últimos meses un gran avance debido a la utilización de azacitidina. “Se trata del primer tratamiento farmacológico que ha demostrado aumentar la supervivencia de los pacientes con SMD de alto riesgo. Asimismo, ha conseguido la independencia transfusional para un 45% de los pacientes tratados y mejorías hematológicas en casi un 50% de los enfermos que lo reciben”, explica la Dra. Valle Gómez García de Soria, del Hospital Universitario de La Princesa de Madrid, que participa en el Congreso con la ponencia “Actualización del tratamiento con 4-azacitidina en SMD”.

Duplicación de la tasa de supervivencia

Las ventajas de azacitidina han sido puestas de manifiesto recientemente en los resultados del estudio AZA-001, publicados el pasado mes de febrero en The Lancet Oncology y que han sido la clave para la aprobación europea del medicamento. El estudio, que ha contado con una amplia participación española, evidencia que, a parte del transplante de médula, aplicable sólo a un pequeño grupo de estos pacientes, azacitidina es la única opción terapéutica que proporciona un notable aumento de la supervivencia de estos pacientes. En comparación con los regímenes de tratamiento convencionales (cuidados paliativos, dosis bajas de citarabina o quimioterapia intensiva), la mediana de supervivencia alcanzada por azacitidina es de 24,5 meses frente a los 15 meses alcanzados con los tratamientos habituales, lo que significa que el tratamiento con azacitidina supone una supervivencia adicional de 9 meses. La tasa de supervivencia a dos años en pacientes tratados con azacitidina es del 50,8 por ciento, prácticamente el doble de la tasa obtenida con los esquemas convencionales (26,2 por ciento).

Todos estos logros nos sitúan en una nueva era en el tratamiento de este tipo de alteraciones malignas de la sangre y suponen una esperanza para los alrededor de 300.000 pacientes de todo el mundo que las padecen, que ven una mejora real en sus posibilidades de supervivencia junto con la posibilidad de controlar una enfermedad que, a día de hoy, sigue considerándose incurable. “Aunque es prematuro hablar de una cronificación de los síndromes mielodisplásicos, si se puede afirmar que azacitidina es la primera estrategia de tratamiento, exceptuando el trasplante alogénico de progenitores hematopoyéticos, que ha conseguido aumentar significativamente la supervivencia y retrasar el tiempo hasta progresión a leucemia en pacientes con SMD de alto riesgo”, afirma la Dra. Gómez García de Soria.

Intercambio de conocimiento

Durante el Congreso de la AMHH se analizarán también los últimos avances en el diagnóstico y patología molecular en hematología, hemoterapia, síndromes proliferativos, transplante de progenitores hemtopoyéticos o leucemia mieloide aguda, entre otros temas. De igual forma, se analizarán casos clínicos y se tratarán asuntos relativos al desempeño profesional como los aspectos legislativos relacionados con la hematología y hemoterapia. En opinión de la Dra. Gómez: “Los congresos científicos suponen una puesta al día de los últimos avances de nuestra especialidad y un estímulo profesional. Son imprescindibles para la formación médica, porque los algoritmos terapéuticos de muchas de las patologías hematológicas están en continuo proceso de cambio, debido a la constante aparición de nuevos fármacos y a los recientes resultados de los numerosos ensayos clínicos en marcha”.