Colesterol: ¿quién dijo miedo?

Tarde de luz lechosa. Campanadas de la iglesia de San Martín de Tours que, en la plaza de Alfonso X el Sabio llamaban a misa. Las risas y gritos de los niños se colaban en la Carpa de la Salud que, por tercer año se celebraba en Pola de Lena acogiendo diversas actividades y que pondrían punto y final a las Fiestas de la Flor.

Acudí invitada por el prolífico en ideas y celebraciones, el Gran Maestre de la Cofradía del Colesterol Carlos M. Guardado quién, en nombre de su cofradía, colaboraba junto con la Clínica Covadonga, representada por su esposa Ana Cobas, directora de Gestión y los afamados y encantadores Miguel Sierra, repostero y, el cocinero José Antonio Alonso, propietario del restaurante Jose’s en la organización del evento, englobado en esta semana sana, con los representantes de la Sanidad también en la carpa: Ana Cao, directora de Enfermería del Área IV y Luis Mendiolagoitia, enfermero del Centro de Salud.

Previamente los celíacos habían tenido su charla, interpretada en el lenguaje de signos (como harían con la posterior exhibición de Cocina Saludable) por las alumnas en prácticas del 3º curso de la Fundación Vinjoy supervisadas atentamente por su profesora Lucía Lorite. Así, totalmente vestidas de negro, como es precepto en esta profesión, Encina A. Josa, Marta González, Ana F. Amor y Eva Pontones se iban turnando en la traducción a este lenguaje para varios sordomudos asistentes. El público, la mayoría señoras y señores jubilados y amas de casa que aguardaban a ver cómo cocinarían los maestros las suculencias: ostras, espárragos verdes, langostinos, carne y otros aderezos exóticos: algas, tallarines de mar, katafi…etc. Encienden el horno y saltan los plomos.

Guardado continúa su charla sobre el gran Francisco Grande Covián, motivo fundamental del encuentro: la celebración del centenario de su nacimiento. Entre el público, tranquilas, las lenenses Araceli Álvarez y Belén Álvarez, que acudieron “porque son temas muy interesantes”.

Desde el Centro de Educación de Adultos de Mieres, acompañadas por su profesora, la bióloga y directora del Taller de Nutrición Cristina Poyal, las amigas Teresa Díaz, Olga Díaz, Mª Julia Mesquida, Dorita Santano, Mary Suárez, Eva Domínguez y Encarnita Rodríguez. Otros asistentes, los jubilados Ismael García Álvarez y Casimiro Rico.

Finalizada la breve charla en la que Guardado, leyendo un texto del bioquímico, cofrade y aragonés Miguel Pocovi habló, no sólo del insigne asturiano, sino también de los porcentajes de colesterol en ciertos alimentos, como el aceite de oliva, dio paso a los cocineros que, de manera didáctica comenzaron sus preparativos.

Se giran las sillas de los asistentes para seguir bien el montaje y los protagonistas: “alimentos de tierra, mar y aire” serían preparados “con la más mínima preparación culinaria”. Entre sus porcentajes, el temido colesterol, apenas tenía algún tanto por ciento.

Regina Buitrago