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Glaucoma infanto-juvenil
El glaucoma congénito se evidencia en el momento del nacimiento. El glaucoma infantil se manifiesta en los primeros años de vida. Se cree que ambas condiciones son debidas a malformaciones del seno camerular sin otras displasias. En ciertas situaciones se asocia con anomalías congénitas, neoplasias, hamartomas o inflamaciones oculares.
El glaucoma infantil es raro, se manifiesta un poco diferente a la forma del adulto, ya que en los menores de 3 años el ojo se encuentra en pleno desarrollo. Al aumentar la PIO aumenta el tamaño del ojo. Uno de los principales signos del glaucoma congénito en menores de 3 años es el buftalmos. El Buftalmos se refiere al aumento del tamaño del globo ocular y por ende del diámetro corneal.
Al crecer desmesuradamente el ojo, la membrana de descemet no puede acompañar este crecimiento y en algún lugar se produce una solución de continuidad. A partir de esta ruptura es que la córnea sé edematiza. El edema de córnea será responsable de su color grisáceo, del lagrimeo y de la fotofobia.