Los tumores hipofisarios, casi siempre benignos histológicamente, pueden ser: secretores de Prl, los no funcionantes, los secretores de GH, siendo más raros los secretores de ACTH y los secretores de glucoproteínas (LH, FSH y TSH).
Los adenomas hipofisarios se manifiestan clínicamente por signos y síntomas compresivos y por diversos grados de hipopituitarismo y/o secreción hipofisaria excesiva. La clínica compresiva es más frecuente cuanto mayor sea el tumor y consiste en cefalea, déficit campimétrico, diplopia y parálisis ocular, afectación de las ramas oftálmicas y maxilar del V par craneal, hidrocefalia, convulsiones y licuorrea.
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