Infecciones producidas por un protozoo flagelado denominado Tricomonas vaginalis. Suele producir cuadro de vaginitis y uretritis. La vía más importante y casi exclusiva de transmisión es el contacto sexual, sobre todo con varones asintomáticos.
El síntoma más común es la leucorrea, a la que pueden asociarse escozor, prurito, y dispareunia, disuria y polaquiuria, debido a la frecuencia con que se presenta uretritis. Las paredes de la vagina están cubiertas por un exudado que se describe como amarillo-verdoso, maloliente y espumoso.
Se ha aislado T. Vaginalis en recién nacidos con problemas respiratorios o con conjuntivitis en muestras respiratorias y conjuntivales, respectivamente.
La infección en los varones suele ser asintomática, en otros casos se pueden afectar la uretra y más raramente la próstata y las vesículas seminales.
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