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Infecciones Osteoarticulares y de Partes Blandas
La infección ósea puede producirse por vía hematógena a partir de un foco distante, por contigüidad a un foco infectado o por inoculación directa como consecuencia de una punción, cirugía o traumatismo.
La osteomielitis o infección ósea, puede afectar a cualquier hueso del organismo, los casos más comunes son:
Infección vía hematógena de huesos largos y vértebras, causado por Stafilococcus aureus.
Infección por contigüidad en fémur, tibia, o mandíbula, con agentes etiológicos como el S. Aureus, anaerobios, y/o Polimicrobianos, causada por cirugía o infección de partes blandas.
Infección por insuficiencia vascular, en el pie, debido a diabetes e isquemia, cuyos agentes etiológicos pueden ser: polimicrobianos, Staphilococcus sp, Streptococcus sp, y anaerobios.
Cursan con fiebre, dolor, impotencia funcional y signos flogóticos locales.
La infección de partes blandas, piel, grasa subcutánea y músculo es un problema relativamente frecuente. En su patogenia intervienen los traumatismos locales, las inoculaciones, y las localizaciones metastásicas de una bacteriemia.