Falta de apetito en el niño

La mayoría de las veces este trastorno está ligado al comportamiento caprichoso del niño, derivado unos malos hábitos alimentarios, aunque en ocasiones puede deberse al déficit de hierro o zinc.

Esta falta de apetito provoca que los padres le fuercen a comer, creando un ambiente de ansiedad y haciendo que la comida sea una práctica desagradable para toda la familia.

Para tratar este trastorno es necesario cambiar las costumbres y actitudes del niño, comer en la mesa con la familia, no felicitarle porque coma bien ni obedecer a los caprichos de éste, así como no obligarle a comer ni reñirle por no hacerlo.



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