Déficit de la acción hormonal tiroidea

Síndrome derivado de un déficit de la acción de las hormonas tiroideas.
Hipotiroidismo. Déficit de acción hormonal tiroidea por la menor producción de hormonas tiroideas.
El hipotiroidismo de origen tiroideo se denomina primario, secundario al de origen hipofisario y terciario al de origen hipotalámico.

Las manifestaciones clínicas pueden ser:

Piel: presentan una cara hinchada, como el resto del organismo. Se hinchan especialmente los párpados, el dorso de las manos y los pies. La piel es fría y seca, descamativa y hay hiperqueratosis palmoplantar. El pelo es fino, ralo y quebradizo.

Circulatorio: hay síndrome hipoquinético, con disminución del gasto cardiaco y de las resistencias periféricas. Se traduce por bradicardia. También hay derrame pericárdico, y los ruidos cardíacos están apagados. La afectación muscular da lugar a una disminución de la contractibilidad miocárdica, pudiendo desarrollarse una miocardiopatía congestiva dilatada, que contribuye a la cardiomegalia.

Respiratorio: depresión del centro respiratorio.

Digestivo: disminución del apetito y debido a la disminución de la motilidad gástrica, hiperrepleción gástrica posprandrial con saciedad precoz. Hay disminución de la motilidad intestinal con estreñimiento.

Nerviosa: se observan disminución de los reflejos osteotendinosos e hipotonía, cefalea frecuente y ligeras manifestaciones cerebelosas. Puede producirse mononeuropatía múltiple. También pueden presentarse convulsiones.

Muscular: existen rigidez y contracturas.

Renal: hay retención de agua.

Metabolismo: se observan anorexia y disminución del metabolismo basal. Lo más característico es la disminución de los receptores para colesterol LDL, lo que hace que se acumule colesterol en plasma. Hay aumento de peso debido a la retención hídrica.

Infancia y adolescencia: en el niño recién nacido con hipotiroidismo congénito, los hechos más destacables son: peso y perímetro craneal normal, retraso del cierre de las fontanelas y presencia de hernia umbilical. Los niños lloran poco, llanto ronco, son poco activos con hipotermia y estreñimiento. Su aspecto facial recuerda al del síndrome de Down. Se prolonga la ictericia posnatal. Mas adelante, lo destacable es la disminución del crecimiento, con edad ósea muy retrasada. La pubertad también se retrasa.



Publicidad

Protagonistas

Publicidad

¿SABÍAS QUE…?

Actividades Sanitarias